Menor que habría matado a su abuela estuvo 4 años en Sename

Este es uno de los últimos antecedentes conocidos del impactante caso ocurrido alrededor de las 2:30 de la madrugada de este martes, cuando la menor fue a la casa de sus vecinos para contarles que había matado a su abuela porque una voz se lo había ordenado.

La menor de 12 años que presuntamente asesinó a martillazos a su abuela en la comuna de San Pedro de La Paz, Región del Biobío, estuvo cuatro años en un centro del Sename y fue precisamente la víctima, Margarita de las Mercedes Salgado Jara (58años), quien luchó por obtener su tuición.

Este es uno de los últimos antecedentes conocidos del impactante caso ocurrido alrededor de las 2:30 de la madrugada de este martes, cuando la menor fue a la casa de sus vecinos para contarles que había matado a su abuela porque una voz se lo había ordenado.

Carabineros llevó a la niña a un centro del Sename en Chiguayante y, posteriormente, un tribunal de Familia dispuso su traslado al Hospital Regional de Concepción para ser sometida a exámenes psiquiátricos. Según los resultados, se resolverán los pasos a seguir. La niña es inimputable.

De acuerdo a los últimos antecedentes conocidos, la menor estuvo cuatro años en un hogar del Sename hasta que su misma abuela logró la tuición en enero de este año. Desde entonces vivían juntas en una casa del sector de Boca Sur, en la comuna de San Pedro de La Paz.

El doctor Jaime Tapia, jefe de Pediatría del Hospital Regional de Concepción, informó que la menor fue aislada mientras esperaba los exámenes psiquiátricos. También indicó que nunca había sido tratado por enfermedad mental y que no tomaba medicamentos.

Además, confirmó que la niña dijo haber escuchado una voz que le ordenó matar a su abuela. De hecho, cuando acudió donde sus vecinos, la menor les contó que esa voz le advirtió: «mata a tu abuelita o ella te matará a ti».

Incluso, de acuerdo a las últimas versiones, la menor decidió acudir a sus vecinos debido a que, según dijo, había llamado a Carabineros y que no le habían contestado o que no le habrían creído. Sólo después de que llamaron los vecinos, la policía concurrió al lugar.

En el domicilio en que vivían la niña y su abuela, los efectivos encontraron el cuerpo de la víctima sobre su cama y al costado de él, un martillo ensangrentado que sería el arma homicida. La víctima presentaba al menos 8 golpes en el cráneo.

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