Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas de Accidentes Viales : Por Ericka Portilla Barrios, Seremi de Transportes y Telecomunicaciones

El tercer domingo de cada Noviembre, desde 2005, se conmemora el Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas de Accidentes Viales, fecha establecida por la Organización de Naciones Unidas (ONU) para recordar los miles de siniestros de tránsito en que personas son heridas o incluso pierden sus vidas, dejando familias devastadas e incalculables consecuencias.

Esta fecha creada en homenaje a las víctimas de los accidentes de tránsito y sus seres queridos, nos llama a la prevención, el autocontrol y el respeto por la vida propia y por la de quienes nos rodean, recordándonos la tragedia que deben atravesar al tener que afrontar las consecuencias emocionales y cotidianas de estos terribles hechos.

“El potencial de los jóvenes para transformar la sociedad es una fuente de inspiración constante para mí. Por eso, el Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas de Accidentes de Tráfico es un triste recordatorio de que los accidentes de tráfico son la principal causa de muerte de las personas de edades comprendidas entre los 15 y los 29 años”, diría en su discurso Ban Ki Moon, Secretario General de la ONU en su discurso del año pasado al conmemorar esta fecha, palabras en las que coincido plenamente; estos accidentes se llevan lo mejor de lo nuestros, nuestros jóvenes y su futuro.

A lo largo del año, el Gobierno a través de la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (CONASET) y sus integrantes, como los Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones; de Vivienda y Urbanismo; de Obras Públicas; de Salud; de Educación y también Carabineros, realiza múltiples actividades preventivas de accidentes de tránsito, especialmente, en días en que se avecinan los fines de semana largos, en que las familias viajan y suelen aumentar estos tipos de siniestros. Ahora que estamos llegando a fin de año y en que rápidamente avanzan las fiestas, los viajes y el verano, no puedo dejar de invitarlos e invitarlas, una vez más, a la reflexión y el autocuidado, porque todos y todas somos responsables de nuestra conducta y los primeros en ser llamados a protegernos.

Tenemos mucho trabajo que hacer en concientizar, educar e impulsar una cultura de la seguridad vial; en la calle todos somos actores relevantes y vulnerables, por ello, debemos aprender a convivir con respeto para alcanzar una mejor calidad de vida, en donde nos sintamos respetados y confiados en que al salir de nuestros hogares estaremos seguros y podremos retornar cada día sin contratiempos junto a nuestros seres queridos.

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