Ex Generales de Carabineros Gordon y Cienfuegos descartan uso ilegal de dineros de la institución

“Ellos pagaron mi silencio”. Esa frase es parte de la verdadera bomba de racimo que significó para Carabineros de Chile las declaraciones que entregó al Ministerio Público el ex director de finanzas de la institución, Flavio Echeverría.

Los detalles de su comparecencia, que fueron revelados por La Tercera, revelan cómo comenzó a gestarse el multimillonario fraude que hoy tiene a Carabineros en el ojo del huracán, esquema de defraudación cuyo perjuicio se alzaría por cerca de los 2 mil millones de pesos.

Fue el 2008 cuando Echeverría comenzó a recibir recursos, y por esa época fueron cerca de “30 millones, los invertí y los gasté. En ese año yo tenía como remuneración líquida alrededor de $2.300.000 (…) Con ese depósito, ellos pagaron mi silencio, ya que ellos sabían que el año siguiente yo me iba a Contraloría. Yo cuando controlaba tenía la fama de ser ‘pesado’ y ‘detallista’, pero ahora para el proceso informal pasaba a ser un aliado”.

En su declaración, que responde a una de las tres que el ex oficial entregó al fiscal Eugenio Campos, quien tramita este caso, se aportaron planillas también con montos repartidos en el cuerpo de generales por concepto de gastos reservados. Algunos de estos nombres responden a cuatro generales directores de la Institución: Bruno Villalobos, Gustavo González Jure, Eduardo Gordon y Alejandro Bernales (fallecido).

También afirmó que “el matrimonio del hijo del general (Alberto) Cienfuegos lo pagó Carabineros”, y que una casa del mismo habría sido financiada con dineros de la institución.

Los aludidos respondieron, también a La Tercera. Eduardo Gordon renunció a su cargo en el 2011, arguyendo problemas de salud pero en medio de una controversia a raíz de que se apuntó a una supuesta intervención suya en un procedimiento policial que afectó a su hijo. Ante los antecedentes, respondió que “quisiera conocer todo antes de reflexionar sobre algo que desconozco (…) en cosas ilícitas, por ningún motivo. ¡Cómo voy a ser parte de algo ilícito! En realidad, ni siquiera debiéramos responderlo, pero es cosa de pensarlo solamente”.

Fuente directa: www.eldinamo.cl