Venezuela, ilusionada por su buen inicio en las clasificatorias sudamericanas, enfrentará este jueves a Bolivia, que estrenará seleccionador y jugará en una nueva sede a más de 4.000 metros de altitud. La Vinotinto, cuarta en la clasificación, buscará consolidar su camino hacia el Mundial 2026, mientras que Bolivia intentará revertir su situación bajo la dirección de Óscar Villegas.
El cambio de estadio, del tradicional Hernando Siles de La Paz al Municipal El Alto, es parte de la estrategia de Villegas para potenciar el rendimiento del equipo. A pesar de las bajas de Boris Céspedes y Adalid Terrazas, Bolivia confía en jugadores como Carmelo Algarañaz y los hermanos Vaca para llevar la delantera.
Por su parte, Venezuela, dirigida por Fernando Batista, llega con bajas sensibles en su defensa, pero con la ilusión intacta tras una notable participación en la Copa América. Con figuras como Salomón Rondón y Tomás Rincón, la Vinotinto espera sacar un buen resultado en la complicada altitud boliviana.