
La Conmebol anunció este lunes un conjunto de medidas destinadas a minimizar las interrupciones en los partidos de fútbol relacionadas con sustituciones y atenciones médicas, con el fin de acercar el tiempo de juego a los 90 minutos efectivos.
Según su Dirección de Competiciones y Operaciones, estas acciones buscan desalentar las demoras intencionadas y elevar la dinámica y calidad del espectáculo deportivo, mejorando la competitividad del fútbol sudamericano.
Entre los objetivos principales se encuentran reducir las pausas causadas por cambios de jugadores o asistencias médicas, controlar estrictamente el tiempo de juego y sancionar con amonestaciones a quienes retrasen deliberadamente la reanudación del partido.
Las nuevas medidas incluyen la aplicación rigurosa del reglamento frente a dilaciones innecesarias, y un llamado a la responsabilidad y colaboración de dirigentes, jugadores, cuerpos técnicos, árbitros y aficionados para cumplir con estas normas.