
El FC Haka enfrenta uno de los momentos más complejos de su historia reciente, luego de que un incendio provocado destruyera parte del Factory Field en medio de una crisis deportiva y económica que ya golpeaba con fuerza al club finlandés.
Tras descender de la máxima categoría con apenas 17 puntos en la última temporada, la institución sufrió un nuevo revés cuando tres menores ingresaron durante la noche del domingo al estadio y prendieron fuego en una de las tribunas y en la cancha. Las llamas avanzaron con rapidez, alcanzando la estructura de madera y arrasando material almacenado, generando daños de alto impacto que sacudieron a la comunidad futbolística local.
El siniestro no solo dañó de manera significativa el recinto, sino que profundizó la frágil situación institucional de un club con una vasta trayectoria, ganador de nueve títulos de la Veikkausliiga y doce de la Copa Nacional. La demolición parcial del estadio será inevitable, mientras que el césped artificial quedó inutilizable tras la emergencia.
El presidente Marko Larsson expresó su inquietud por el difícil escenario. “Esto es un golpe durísimo en medio de una crisis ya de por sí compleja. No necesitábamos esto, está claro. Afortunadamente, hemos recibido apoyo de la gente, y seguiremos necesitándolo más que nunca para salir adelante”, afirmó.
Desde el área deportiva, Olli Huttunen lamentó la conducta de los jóvenes involucrados. “Es un acto lamentable y sorprendente, sobre todo pensando en la relevancia que tiene el Factory Field en el fútbol finlandés”, señaló, subrayando su preocupación por la falta de respeto hacia la propiedad del club. “Es inconcebible que algunos no respeten lo que significa la propiedad ajena, en especial en estos tiempos difíciles”, añadió.
Aunque la estructura principal del Factory Field se mantiene en pie, los daños representan un desafío considerable en un momento crítico. La combinación del descenso y este incidente abre un nuevo frente de incertidumbre sobre el futuro de la institución.
