
Barristas de Everton obligaron a suspender el partido ante Universidad Católica, que se jugaba en el estadio Sausalito de Viña del Mar por la Liga de Primera.
Ya sobre el final del partido, un número indeterminado de sujetos -la mayoría con el rostro cubierto- saltó al césped y obligó a poner fin anticipado al encuentro donde la UC goleaba 3-0.
En la cancha del recinto viñamarino, se vieron enfrentamientos con guardias y carabineros, los que sacaron a los invasores del terreno de juego.