
Durante la mañana de este jueves 24 de julio, el medio especializado TMZ Sports reportó la muerte de Hulk Hogan, ícono mundial de la lucha libre, a los 71 años de edad. El exluchador falleció en su residencia en Clearwater, Florida, producto de un paro cardíaco, según la información preliminar.
Terry Eugene Bollea, su nombre real, fue uno de los rostros más emblemáticos de la lucha libre profesional y figura central de la WWE durante la década de 1980, periodo en el que alcanzó una fama sin precedentes. Con su carisma, físico imponente y frases como “Hulkamania” y “Say your prayers and eat your vitamins”, Hogan se convirtió en un fenómeno cultural y en el luchador más popular del siglo XX.
Testigos señalaron que una serie de vehículos policiales y de emergencia llegaron a la residencia del exdeportista durante la madrugada. Fue trasladado en una camilla hacia una ambulancia, sin que se lograra revertir la situación.
Cabe recordar que hace solo unas semanas, Sky Daily —su esposa 25 años menor— había desmentido rumores sobre un estado crítico de salud del exluchador, asegurando que “su corazón estaba fuerte” y que se encontraba recuperándose de varias cirugías.
Nacido el 11 de agosto de 1953 en Estados Unidos, Hogan mostró desde joven interés por el deporte y la música, llegando a tocar el bajo en bandas locales antes de enfocarse en la lucha libre. Su salto a la fama se produjo con la entonces WWF (hoy WWE), donde ganó múltiples campeonatos y fue una pieza clave para la expansión global del espectáculo.
Durante los años 90, Hogan lideró el grupo nWo en la WCW, consolidando su estatus de leyenda. Además, incursionó en cine y televisión, participando en películas como Suburban Commando y protagonizando el exitoso reality show Hogan Knows Best.
Se retiró oficialmente de los cuadriláteros en la década de 2010, aunque siguió realizando apariciones especiales. Su vida privada fue ampliamente cubierta por los medios, incluyendo su divorcio con Linda Bollea, con quien tuvo dos hijos, y su tercer matrimonio con Sky Daily en 2023.
En 2024, Hogan protagonizó un polémico momento en una convención republicana al declarar públicamente su respaldo a la reelección de Donald Trump, quitándose la chaqueta y rompiendo su camiseta para exhibir una con el apellido del mandatario.