
Tres personas murieron este sábado durante el desarrollo del Rally de la Fourme, competencia que se disputaba en el centro de Francia, específicamente en el departamento de Puy de Dôme, cuando una piloto perdió el control de su vehículo y atropelló a cerca de una docena de espectadores.
De acuerdo con la prefectura local, dos de las víctimas fallecieron en el lugar, mientras que una tercera murió horas más tarde en el hospital de Clermont-Ferrand, adonde había sido trasladada con lesiones de gravedad. En tanto, la piloto involucrada resultó con heridas leves.
La fiscal adjunta de Clermont-Ferrand, Laure Moisset, calificó el hecho como un accidente “muy violento” y llamó a la cautela, señalando que aún se debe establecer con claridad la ubicación exacta de los espectadores en el momento del impacto. Una de las primeras hipótesis indica que se encontraban en una zona prohibida para el público, delimitada con cintas rojas, lo que será materia de investigación.
Reacciones y medidas
El alcalde de Saint-Just, François Chautard, expresó su consternación por lo ocurrido:
“Mis condolencias están especialmente con las familias. La competencia lleva 30 años celebrándose y en los dos últimos años hemos presenciado un desastre tras otro”.
A raíz del trágico hecho, la organización del rally decidió suspender definitivamente la competencia. Así lo confirmó a través de un comunicado publicado en su cuenta oficial de Facebook, donde informaron que el evento fue detenido a las 10:49 (hora local) y que no se entregarán premios. “Los horarios fijos se aplican a los competidores que están estacionados cerrados y no han hecho los especiales”, señalaron.