Lanús avanzó a la final de la Copa Sudamericana tras vencer por 1-0 a Universidad de Chile en el duelo de vuelta disputado en el Estadio Ciudad de Lanús, resultado que desató una fuerte controversia por el gol que definió la serie y que dejó fuera al conjunto chileno.
La jugada clave ocurrió en la acción previa al tanto de Rodrigo Castillo, donde el balón impactó claramente en la mano de Eduardo Salvio. Pese a las airadas protestas de los jugadores de La U, el árbitro venezolano Alexis Herrera decidió no sancionar la infracción, validando el gol tras la revisión del VAR.
La decisión generó críticas no solo en Chile, sino también en Argentina. El diario Olé destacó que “lo que pide Universidad de Chile previo al gol de Castillo es una mano sancionable”, detallando que Salvio “separó los brazos del cuerpo, con la palma abierta hacia la pelota, ampliando volumen”. En la misma línea, Clarín calificó la situación como “una clara mano de Eduardo Salvio que el árbitro no vio en el campo y que los jueces del VAR tampoco en la revisión”.
Desde Chile, el exárbitro FIFA Pablo Pozo señaló en ESPN que “es una mano sancionable con tiro libre directo. Hay un movimiento del jugador y una continuidad de jugada. No entiendo por qué no la revisó en el VAR. Debió haberla cobrado y se acababa el problema”.
Tras la polémica decisión, Universidad de Chile quedó eliminada de la competencia con un global de 3-2, mientras que Lanús avanzó a la final, donde se medirá ante Atlético Mineiro, dirigido por Jorge Sampaoli.
