Un grupo de diputados de centro-izquierda hizo un llamado al Gobierno a tomar medidas concretas para frenar la ola de violencia que sacude al país, junto a masificar la expulsión de migrantes que cometan delitos.
Específicamente, el diputado Raúl Soto (PPD) presentó un proyecto de resolución a La Moneda, el cual fue firmado y apoyado por representantes independientes, del PRSD, PS, PDG y DC, pidiendo tres acciones concretas:
- Estado de Excepción de carácter nacional
- «Operación rastrillo» para perseguir a extranjeros en situación migratoria irregular
- Disponer de una cárcel de alta seguridad para el crimen organizado
Sobre destacó que Chile vive «la crisis de seguridad más grave en la historia republicana, hechos delictuales mas violentos e importados de otros países».
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«Pese a que el Gobierno hace un máximo esfuerzo y lo valoramos, todo es insuficiente, porque el Estado, más allá del Gobierno de turno, está años atrasado. Enfrentamos un crimen organizado muy sofisticado, con mucho poder de fuego y económico», prosiguió.
«LLEGÓ LA HORA DE PONERNOS LOS PANTALONES»
El diputado subrayó que «mientras los chilenos son atacados con granadas y armas, son secuestrados, extorsiados o asesinados, el Estado no puede responder con informes o reuniones».
«Llegó la hora de actuar y ponernos los pantalones para enfrentar con decisión y librar una batalla frontal a delincuencia y crimen organizado», aseveró.