MAGAZINE

Estrés escolar enciende las alarmas en Singapur: Gobierno realizará cambios para reducir la presión sobre los niños

Muchos niños son víctimas de la ansiedad en el país que es considerado un ejemplo en calidad de educación. «Son obligados a crecer demasiado rápido», afirma un psicólogo.

Singapur, que encabeza las listas mundiales en calidad de educación, lanzó una reforma para tratar de reducir el estrés en las escuelas, dado el enorme número de niños que son víctimas de ansiedad desde la escuela primaria. «Debemos equilibrar la diversión del aprendizaje y el rigor de la educación», apuntó el ministro de Educación, Ong Ye, al anunciar recientemente ante el Parlamento los cambios propuestos. Entre los objetivos inmediatos se incluye eliminar algunos exámenes y modificar un currículo escolar considerado demasiado rígido.

Desde su independencia en 1965, Singapur tornó a la educación una prioridad. La ciudad-estado domina los estudios realizados por la OCDE para evaluar los sistemas educativos de decenas de países, una especie de Campeonato Mundial de la Educación. Pero la OCDE también detectó tasas de estrés más elevadas que el promedio entre los alumnos de Singapur a causa del trabajo escolar.
Y esas informaciones coinciden con un estudio interno. Alumnos resultan literalmente atornillados a los pupitres en jornadas interminables de clases, y luego se imponen los deberes para hacer en el hogar y los cursos de apoyo.
Así, la marcha hacia la excelencia tiene un peso enorme en la salud mental de los alumnos, al punto que se registran numerosos suicidios. Demasiado jóvenes Wendy, quien no quiere ser identificada con su nombre completo, está convencida de que únicamente con cursos de apoyo podrá garantizar el éxito de su hija. Dos veces por semana la niña de 12 años toma clases particulares de matemática y ciencias.
También sigue cursos de inglés y chino, tres veces por semana en un centro privado. «Debo vigilarla, verificar que ella haga una buena revisión de sus cursos», dijo Wendy sobre su hija. Al fin de la escolaridad primaria, los alumnos en Singapur son sometidos a un examen fundamental para el acceso a las prestigiosas escuelas de que dependerán en adelante.
La presión es tan elevada que el apoyo escolar privado se tornó la norma. Los alumnos de Singapur ocupan el tercer lugar en el escalafón mundial sobre tiempo invertido en hacer deberes en sus casas, con un promedio de 9,4 horas por semana, según la OCDE.
«La sociedad no quiere permitirse el lujo de tomar las cosas con más calma», dijo el psicólogo Daniel Joh, del Centro Insights Mind. «Los niños son obligados a crecer demasiado rápido», apuntó Joh, quien tiene un paciente para tratar el estrés escolar que acaba de terminar el jardín de infantes.

Fuente: Emol.com

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba