Son diversas las tecnologías que apuntan a optimizar el proceso de flotación, de la mano de una mejor gestión de los factores que confluyen en esta etapa productiva.
Gonzalo Montes, asesor de Pilotaje del Área Flotación de Minerales del Ciptemin, explicó que el proceso de flotación de minerales tiene un número importante de desafíos: “En primer lugar, se trabaja con un mineral cuyas características, en términos de contenido de elementos químicos principales, así como la forma en que aparecen (mineralogía), no son conocidas en detalle y adicionalmente tienen un carácter dinámico. De lo anterior, aparece como desafío el establecer las condiciones operacionales que permitan obtener las máximas eficiencias a las que el proceso pueda acceder. Dichas condiciones, no son necesariamente conocidas”.
El profesional aseveró que otro aspecto que no ha sido fácil determinar es que “el proceso de flotación de minerales está asociado a un delicado equilibrio entre la dispersión de gas utilizado y el transporte de materia a través de una operación bifásica (fase pulpa y fase espuma). Además de equilibrios de reacciones químicas no sólo dadas por los reactivos principales dosificados, sino también por equilibrios sólido-líquido generados entre la superficie de los minerales y el medio acuoso”.
En este contexto, la industria ha buscado aplicar distintas estrategias, a fin de lograr una mejora sostenible en la eficiencia de sus operaciones, junto con mejorar la confiabilidad y sustentabilidad en un escenario cada vez más complejo.
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Fuente:MCh.
