PAÍS

Gobierno se muestra en contra de rebajar impuesto a los combustible

El ministro de Hacienda, Rodrigo Cerda, criticó el proyecto con ese fin que se tramita en el Congreso y que fue aprobado esta semana en comisión en la Cámara Baja.

 

El Gobierno expuso su rechazo a la iniciativa que busca rebajar a la mitad el impuesto específico a los combustibles, cuyos precios llevan 32 semanas al alza en nuestro país, impulsados por el valor dólar y porque el precio internacional del petróleo está disparado, según expertos, que proyectan que el escenario se mantenga.

Por esto, el diputado Álvaro Carter (independiente ex UDI) propuso la rebaja de un 50% del impuesto específico a los combustibles mientras dure el estado de excepción de catástrofe que rige en Chile, proyecto que fue aprobado en general esta semana en la Comisión de Hacienda de la Cámara Baja.

Desde el Ejecutivo estiman que de prosperar la propuesta, el fisco vería una importante baja en la recaudación en tiempos que más recursos se necesitan para seguir afrontando las consecuencias de la pandemia.

«Esto podría significar, en el período que viene, una menor recaudación que puede ser entre 1.000 y 1.200 millones de dólares, esos son números relevantes. Fíjense que el Ingreso Familiar de Emergencia son 3.000 millones de dólares al mes, y estamos hablando prácticamente de la mitad de un mes de IFE«, expuso el ministro de Hacienda, Rodrigo Cerda.

Asimismo, Cristián Echeverría, director del Centro de Estudios en Economía y Negocios de la Universidad del Desarrollo, reprochó que se trata de «una pésima política y súper regresiva: cuando en Chile lo que queremos es progresividad, no podemos poner políticas regresivas, vamos en la dirección opuesta».

El economista sostuvo, en ese sentido, que «suena bonito en las palabras, pero en verdad esas políticas terminan siempre beneficiando relativamente más a quienes menos lo necesitan; en Chile estamos horrorizados con la desigualdad en la distribución del ingreso, pero la desigualdad en la distribución del consumo es aun peor, es el mismo precio para todos, pero quienes van a usar más intensamente ese beneficio son hogares de altos ingresos«.

Otras voces a su vez apuntan a considerar este impuesto específico como una suerte de «impuesto verde», que de alguna manera desincentiva el uso o compra de vehículos, así ayudando de alguna manera a disminuir la contaminación.

«BASTA DE SACARLE DINERO A LA CLASE MEDIA»

Por su parte, el diputado Carter defendió su iniciativa que, según dijo, se enfoca en beneficiar a la clase media.

«El auto hace mucho tiempo dejó de ser un lujo, y las familias hoy más que nunca, después del estallido social y en medio de una pandemia, han tenido que reconvertir el uso de sus vehículos para poder trabajar y poder mantener sus hogares», comentó.

«Basta de sacarle dinero a la calse media, basta de meterle la mano al bolsillo«, enfatizó.

En tanto, desde la Asociación de Distribuidores de Combustibles, su presidente Fernando Rodríguez anticipó que de llevarse a cabo la reducción de este impuesto, la rebaja de los precios «se traslada y se refleja inmediatamente» para el consumidor final.

«Nosotros como organización estamos reclamando por este impuesto desde hace muchísimos años, porque es un impuesto porque le carga la mano a todos aquellos que usamos vehículos gasolineros», subrayó, comparando su juicio que estos, «con las nuevas tecnologías que hay, contaminan muchísimo menos que un petrolero», materia esta última que no está sujeta al impuesto específico.

Se estima que actualmente por cada litro de combustible que se consume, 300 pesos de su valor corresponden al impuesto, por lo que de prosperar el proyecto, el tributo sería de 150 pesos.

 

Fuente: Cooperativa

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba