Hombre fue sacado de su tumba tras escucharse «extraños ruidos» de su ataúd

El hijo del fallecido le dijo a la prensa colombiana que su madre, María Gladys, había asegurado que su esposo iba a revivir.

En el poblado colombiano de Tumaco, un relato casi que escrito por Gabriel García Márquez se vivió este Miércoles Santo cuando vecinos desenterraron el cuerpo de Fidel Pantoja, de 50 años, a quien, según los habitantes que viven cerca del cementerio, escucharon gritar y pedir auxilio en la bóveda donde descansaba luego de ser declarado muerto el 7 abril.

«Él tuvo dificultades pulmonares y, de un momento a otro, se murió. Todo fue un boroló (problema), pasó el velorio, toda la gente estaba triste”, cuenta Camilo Perdomo, amigo de la familia Pantoja, a el periódico colombiano El Tiempo.

La Policía de Tumaco aseguró que las personas que visitaban el cementerio la mañana del miércoles 17 de abril, decidieron romper la bóveda donde se encontraba el cuerpo de Fidel, después de escuchar «ruidos extraños» de allí. Al abrir la bóveda trasladaron el cuerpo a un centro de salud donde, como era de esperarse, estaba sin signos vitales.

La insistencia de las personas fue tal, que trasladaron nuevamente el cuerpo del señor Pantoja a otro hospital donde de nuevo declararon sin signos vitales.

Su hijo, Iván Pantoja, le dijo a la prensa colombiana que su madre, María Gladys había asegurado que su esposo iba a revivir.

Durante una reunión, la señora, en medio de lágrimas, le había dicho a su familia: «Yo voy a esperar a que llegue, porque él ya va a llegar». Nueve días después de esa frase, el cuerpo fue desenterrado por presuntamente estar solicitando ayuda en la bóveda donde fue enterrado.

Según las autoridades, la tapa de su ataúd estaba destruida y entre los médicos comentaban que el cuerpo no presentaba estado de descomposición. «Estaba casi intacto», dijo la Policía, que anunció que al cuerpo se le realizará la respectiva necropsia para esclarecer las causas de su muerte e indagar si el señor Pantoja estaba en un estado de catalepsia.

Se conoció que la familia no estuvo en los momentos que el cadáver del hombre de 50 años fue desterrado.

“Nosotros no sabíamos nada de que mi papá había resucitado, a nosotros nos llaman como a las 7 de la noche. A él no lo pudimos ni ver, tampoco sabíamos dónde lo habían llevado. Hoy (miércoles) nos informaron que mi papá estaba muerto, que ya no había nada que hacer”, indicó Iván.