ATACAMA

Hoy se cumple una década del derrumbe de la mina San José; emocionado jefe de turno de la época recuerda el dramático momento.

Accidente minero no dejó indiferente a nadie en el mundo entero; Atacama fue el epicentro de la noticia.

La increíble y milagrosa historia de sobevivencia de 33 mineros que quedaron atrapados en las entrañas de la tierra en pleno desierto de la región de Atacama se comenzó a desarrollar un día como hoy , pero hace ya 10 años.

El derrumbe de la mina San José se produjo el jueves 5 de agosto de 2010 entre las 14:35 y 14:40   horas, dejando atrapados a 33 mineros a unos 720 metros de profundidad durante 69 días.  el yacimiento, ubicado en la comuna de Caldera, región de Atacama a 30 km al noroeste de la ciudad de Copiapó, era explotado por la compañía San Esteban Primera S.A.

Las labores de rescate comenzaron el mismo día por la noche a cargo del ingeniero en minas Miguel Fortt Zanoni, planificando, asegurando el área, realizando reconocimiento de la mina e ingresando en búsqueda de lugares de acceso, y acumulando recursos humanos y logísticos. En la madrugada del viernes, grupos de rescatistas empezaron a trabajar para lograr acceso por una chimenea de ventilación. un nuevo derrumbe se produjo en la tarde del sábado 7 de agosto, necesitando entonces maquinaria pesada para continuar con las tareas.

El domingo 22 de agosto, 17 días después, los mineros fueron encontrados con vida, y tras 33 días de perforaciones interrumpidos sólo por problemas en la maquinaria, uno de los 3 planes, el b, con la máquina Schramm T-130 consiguió «romper fondo» a 623 metros de profundidad. inmediatamente se comenzó a idear un «plan de encamisado» (entubamiento del ducto) y se decidió encamisar parcialmente la perforación. a las 3:00 del día 11 de octubre de 2010, se anunció que los trabajos de encamisado habían alcanzado 56 m, y se decidió terminar a esa profundidad el trabajo. a las 12:00 del mismo día, el ministro de minería, Laurence Golborne, anunció que el rescate comenzaría a las 00:00 h del miércoles 13 del mismo mes, con una duración aproximada de 48 h. finalmente, desde las 00:10, se logró traer a la superficie al primer minero, y luego a los siguientes, a un ritmo de cerca de uno por hora.

Toda la operación tuvo un costo de entre 10-20 millones de Usd, un tercio de la cual fue financiada por donación de privados y el resto por el estado de Chile y Codelco.

Hasta la fecha es el mayor y más exitoso rescate de la historia de la minería a nivel mundial, siendo el evento con mayor cobertura mediática de esas características con alrededor de 1000 a 1300 millones de telespectadores (sólo superado por el funeral de Michael Jackson de 2009 y superando por más de 400 millones de telespectadores a la misión del apolo xi de 1969).Según un estudio, el impacto mediático mundial del rescate es el mayor de la historia reciente de chile, superior al que generó el terremoto del 27 de febrero de 2010.

Posterior al rescate se efectuó una investigación referente al accidente, cerrándose en agosto de 2013 sin responsables.

Jefe de turno Luis Urzua

El jefe de turno de los 33 de la San José Luis Urzúa en breves palabras y visiblemente emocionado, comienza su relato en forma exclusiva en «Maray», indicando que, “ese día como siempre entramos a las ocho de la mañana y habíamos iniciado las labores normales en diferentes niveles”, no era una mina chica era de mediana minería 350 personas en el turno de 20 a 25 personas más los contratistas era un día normal donde se despide y no sabíamos lo que pasara, si volveremos o no a nuestros hogares.

El Jefe de turno continúa su relato en “Maray” indicando que ,  en ese momento yo estaba en el nivel 90 de la mina y un operario estaba en un Scoop, yo supervisaba y en otro sub nivel había una maquina haciendo una operación de tiro para tronadura y había quedado en panne , me lo comunicaron ya a esa hora  había que juntar a la gente para salir y almorzar y les indique que me esperaran en el refugio en ese momento  “yo estaba con mis elementos de seguridad y siento lejos un derrumbe eran entre las   13:35  y 13:40 hrs,” , el operador no sintió nada y cinco minutos después vuelve a caer algo pesado y se siente que algo está rodando y le digo que pare y él seguía, le pido que retroceda y en ese momento llega el capataz y dice que no sabe lo que pasa y comunica  que los mineros están en el refugio.

A Dios gracias los sonidos de las máquinas que nos buscaron en las semanas siguientes fueron como música para nuestros oídos, finaliza Luis Urzua.

 

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