Iglesia Católica es la institución que genera menos confianza en jóvenes chilenos según estudio
El sondeo, hecho por la Universidad Diego Portales junto a Feedback Comunicaciones, dijo que el 45% de los encuestados aprueba cambios necesarios en Chile, pero que estos se deben hacer de forma en un proceso ordenado y estable.
Un estudio elaborado entre la Universidad Diego Portales, en conjunto con Feedback Comunicaciones, reveló las instituciones con más y menos confianza en las y los jóvenes de Chile, donde la Iglesia Católica tuvo el mayor rechazo y los municipios el mejor resultado.
De acuerdo al sondeo, hecho cara a cara a personas entre 18 y 29 años en la región Metropolitana, Concepción/Talcahuano y Valparaíso/Viña del Mar, el 67% dijo no confía en la Iglesia Católica como institución y un 66% tampoco lo hace en el Presidente de la República.
En tercer lugar, y con un 63%, quedaron los partidos políticos, seguidos de los parlamentarios de su distrito, las grandes empresas y los tribunales de justicia.
En la vereda contraria, las municipalidades se alzaron como la instituciones con bastante o mucha confianza, con un 28%. Le siguieron las Fuerzas Armadas con un 24%, la Convención Constituyente (23%) y Carabineros (22%).
Cambios con orden
Respecto de la pregunta “¿cuánto cambio se necesita en Chile?”, el 45% de ellos dijo que la mayoría de las cosas se deben modificar, pero es necesario un tiempo para realizar un proceso ordenado y estable.
Un 27% aseguró que debe existir un cambio radical en el país, en el menor plazo posible, para así resolver los problemas de la gente, mientras que el 26% cree que sólo algunas cosas deben presentar diferencias para resolver los problemas económicos y sociales más urgentes.
Nicolle Etchegaray, académica de la Facultad de Comunicación y Letras UDP y coordinadora ejecutiva de la encuesta, dijo que estos resultados muestran que «los jóvenes están más alineados con la población general de lo que indican los estereotipos sobre la radicalización de los jóvenes. Finalmente, muy mayoritariamente demandan cambios profundos, pero menos de un tercio de ellos tiene una posición más radical».
