El gobierno de la India anunció este jueves el cierre de su espacio aéreo a todos los aviones de propiedad y operación pakistaní, intensificando la confrontación con su vecino tras un reciente atentado en Cachemira. La medida, de carácter temporal, se extenderá hasta las 23:59 GMT del 23 de mayo (05:29 hora local del 24), según un Aviso a las Misiones Aéreas (NOTAM) emitido por Nueva Delhi.
La prohibición incluye a todas las aeronaves registradas en Pakistán, así como a aquellas operadas o arrendadas por aerolíneas pakistaníes, incluidas las de carácter militar. Se trata de una respuesta directa a la decisión de Islamabad, tomada seis días antes, de cerrar su propio espacio aéreo a las aerolíneas indias.
El aumento de restricciones aéreas se produce tras el atentado perpetrado en la zona turística de Pahalgam, en Jammu y Cachemira, donde un grupo armado mató a tiros a 26 turistas. Nueva Delhi responsabiliza a elementos respaldados por Islamabad del ataque, lo que ha agudizado aún más el deterioro de las ya frágiles relaciones bilaterales.
Como consecuencia del cierre aéreo por parte de la India, los vuelos procedentes de Pakistán con destino al sudeste asiático y Oceanía deberán ahora tomar rutas alternativas más largas, lo que incrementará significativamente los costos operativos y el tiempo de vuelo, afectando especialmente a aerolíneas pakistaníes en dificultades financieras.
Este nuevo episodio forma parte de una cadena de acciones recíprocas entre ambos países. India ya había puesto en suspenso el Tratado de Aguas del Indo, expulsado a personal diplomático militar pakistaní, cerrado puestos fronterizos y anulado todos los visados concedidos a ciudadanos de Pakistán. Por su parte, Islamabad suspendió el comercio bilateral, cerró su espacio aéreo a las aerolíneas indias y declaró su intención de congelar todos los acuerdos bilaterales, incluido el Acuerdo de Simla.
En medio de un clima de alta tensión, Pakistán ha denunciado una posible ofensiva militar india, mientras Nueva Delhi ha prometido perseguir y castigar a los responsables del atentado de Cachemira «más allá de su imaginación».
