
Desde California, la exvicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, reapareció este miércoles en la escena política con un contundente discurso en el que advirtió que el país se encuentra “al borde de una crisis constitucional” y cuestionó severamente el liderazgo del presidente Donald Trump.
Harris, quien ha mantenido un bajo perfil desde su derrota en las elecciones de noviembre, aseguró que los pilares fundamentales de la democracia estadounidense “han empezado a ceder”. “Cuando colapsan por completo —si el Congreso no cumple con su función, o si la Corte falla en hacer la suya, o incluso si ambos hacen su parte pero el Presidente los desafía de todos modos— eso se llama una crisis constitucional”, sostuvo la exvicepresidenta.
El pronunciamiento coincidió con el cumplimiento de los primeros 100 días del nuevo gobierno republicano y generó especulaciones sobre un posible regreso de Harris a la arena electoral, incluso como candidata a la gobernación de California.
Durante su intervención, la dirigente demócrata denunció que Trump ha “abandonado” los valores fundacionales del país, como la igualdad y los derechos inalienables, y lo acusó de promover una agenda regresiva que busca privatizar la sanidad pública, reducir los fondos destinados a la educación y favorecer a los sectores más acomodados con beneficios fiscales.
En contraste con el actual mandatario, Harris elogió el rol de legisladores demócratas como Bernie Sanders, Chris Van Hollen y Corey Booker, además de destacar la resistencia de universidades y jueces, a quienes —según señaló— la Casa Blanca ha calificado de “radicales”.
Pese a su crítica visión del presente, la exvicepresidenta valoró “el coraje de políticos y activistas que, en todos los rincones del país, se están levantando contra el trumpismo”.