
El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) confirmó este martes 3 de junio que llevó a cabo una operación especial que dañó los cimientos del puente de Kerch, infraestructura clave que conecta la Rusia continental con la península de Crimea. Según el organismo, se detonaron 1.100 kilogramos de explosivos colocados bajo el agua, sin causar víctimas civiles.
“La operación duró varios meses. Agentes del SBU colocaron minas en los cimientos de esta estructura ilegal. Y hoy, a las 04:44 hora local, el primer explosivo fue activado”, detalló el SBU en un comunicado, acompañado de un video y una imagen que muestran daños visibles en la estructura.
Se trata del tercer ataque ucraniano contra este puente desde el inicio de la guerra. La infraestructura fue construida tras la anexión de Crimea por parte de Rusia en 2014, y ha sido calificada como un objetivo “legítimo” por las autoridades ucranianas.
El jefe del SBU, Vasil Maliuk, supervisó personalmente la operación y afirmó que el puente sirve como “arteria logística” para abastecer al Ejército ruso. “Crimea es Ucrania y cualquier expresión de la ocupación recibirá una respuesta contundente”, sentenció.
Por el momento, las autoridades rusas en Crimea informaron que el tránsito por el puente ha sido suspendido temporalmente.