China y Rusia dieron inicio este domingo a sus ejercicios navales anuales en el mar de Japón, una muestra de su creciente cooperación militar en medio de las tensiones con Estados Unidos y sus aliados. Las maniobras, que se extenderán por tres días, se desarrollan en aguas cercanas al puerto ruso de Vladivostok.
Según informó el Ministerio de Defensa chino, las actividades incluyen operaciones de rescate submarino, maniobras antisubmarinas, defensa aérea y antimisiles, además de combates marítimos. Cuatro buques de guerra chinos, entre ellos los destructores Shaoxing y Urumqi, participan junto a embarcaciones rusas.
Tras esta etapa, ambas naciones realizarán patrullas navales en “aguas pertinentes del Pacífico”, reforzando así su presencia estratégica en la región.
Estos ejercicios forman parte de la serie “Joint Sea” (Mar Conjunto), que China y Rusia desarrollan desde 2012. La edición anterior tuvo lugar en la costa sur de China. Desde la invasión rusa a Ucrania en 2022, los vínculos entre Moscú y Pekín se han intensificado tanto en lo político como en lo militar.
Aunque China se ha declarado neutral respecto a la guerra en Ucrania, ha evitado condenar el conflicto o exigir el retiro de las tropas rusas. Esta postura ha generado críticas por parte de Estados Unidos y otros aliados de Kiev, quienes acusan al gigante asiático de apoyar indirectamente a Moscú.
