
Cuatro nuevas aerolíneas internacionales confirmaron la suspensión de sus vuelos hacia Venezuela durante el pasado jueves, en un contexto marcado por tensiones militares entre el país sudamericano y Estados Unidos. Con estas nuevas medidas, ya son doce las compañías que han detenido sus operaciones hacia territorio venezolano.
Entre las firmas que anunciaron la suspensión de sus servicios se encuentran Wingo, Satena, Copa Airlines y la aerolínea estatal de Bolivia.
Copa Airlines informó que extendió hasta el 12 de diciembre la suspensión temporal de sus vuelos desde y hacia Caracas, mientras evalúa las condiciones que permitan garantizar la seguridad operacional. La aerolínea había alertado el miércoles sobre problemas en una señal de navegación reportada por sus pilotos, una situación que —según aclaró— no comprometió la seguridad de los vuelos.
Wingo también optó por suspender sus operaciones de manera preventiva, siguiendo la misma línea de su matriz Copa, al igual que la colombiana Satena. Esta última sostuvo que las fallas detectadas representan un riesgo para la operación y justifican adoptar medidas preventivas hasta verificar la estabilidad y confiabilidad del sistema de navegación en la región.
Por su parte, la estatal Boliviana de Aviación decidió suspender los vuelos programados para el jueves desde y hacia el aeropuerto de Viru Viru, en Santa Cruz, asegurando que la medida responde a reportes de inestabilidad en señales de navegación informadas por otras aerolíneas.
En paralelo, pese a la creciente ola de cancelaciones, el presidente Nicolás Maduro reiteró su intención de mantener el acuerdo de deportaciones con Estados Unidos para recibir a ciudadanos venezolanos expulsados desde ese país.
El Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC) de Venezuela señaló el jueves que espera que Wingo y Copa puedan reanudar sus vuelos en un plazo máximo de 48 horas —a más tardar el sábado— y aseguró que continuará monitoreando las operaciones de las aerolíneas que aún mantienen rutas activas.
