
El diario The New York Times reveló este viernes una misión secreta del equipo de élite estadounidense Navy Seal Team 6 que, en 2019, intentó infiltrarse en Corea del Norte para instalar equipos de escucha dirigidos a interceptar las comunicaciones del líder Kim Jong-un.
De acuerdo con 24 fuentes consultadas por el medio —entre funcionarios, exmiembros de la Administración Trump y personal militar—, la operación terminó en fracaso tras múltiples errores. Durante el despliegue, los comandos se toparon con una embarcación norcoreana y, por temor a ser descubiertos, dispararon contra sus ocupantes. Más tarde se percataron de que eran pescadores civiles y no militares. Los cuerpos fueron arrojados al mar para evitar que el hecho se atribuyera a una acción extranjera.
El objetivo era instalar un sofisticado dispositivo capaz de interceptar conversaciones de la élite norcoreana, pero el operativo se desarrolló «a ciegas», sin apoyo aéreo ni imágenes en tiempo real, lo que dificultó su ejecución. Incluso uno de los minisubmarinos sufrió un error de maniobra que complicó aún más la operación.
La misión nunca fue confirmada por la Casa Blanca, aunque fuentes del entorno del expresidente Donald Trump admitieron que existía temor a que un fallo desatara un conflicto con Corea del Norte, país que mantiene armas nucleares y sigue técnicamente en guerra con Corea del Sur.
El Congreso no habría sido informado de la operación, lo que supondría una violación a la ley federal. Según el reportaje, a diferencia de Barack Obama, Trump optaba con mayor frecuencia por este tipo de operaciones encubiertas. Ya en 2021, bajo la administración de Joe Biden, se abrió una investigación independiente sobre el caso y se informó al comité militar del Congreso, aunque de forma reservada.