
Rusia escaló este domingo la guerra en Ucrania con un ataque nocturno que incluyó un número sin precedentes de drones lanzados contra varias regiones, incluida Kiev, donde fallecieron al menos dos personas —entre ellas un recién nacido— y resultó alcanzada por primera vez la sede del Gabinete de Ministros.
Se trata del ataque más grave desde el inicio del conflicto en febrero de 2022, no por la magnitud de los daños, sino por el volumen de drones utilizados y por el hecho de que un edificio gubernamental haya sido impactado.
Impacto en la sede gubernamental
La primera ministra ucraniana, Yulia Sviridenko, confirmó que el techo y los pisos superiores de la sede quedaron afectados. Imágenes difundidas por el Servicio Estatal de Emergencias mostraron fuego en las últimas plantas y humo saliendo de las ventanas destruidas.
El ministro de Exteriores, AndrÍ Sibiga, señaló que esta acción representa “una grave escalada”, al ser la primera vez que un ataque ruso daña directamente el edificio del Gobierno en Kiev.
Aunque aún no está claro si el inmueble fue blanco deliberado o alcanzado por fragmentos de drones interceptados, fuentes locales apuntan a un bombardeo planificado.
Récord de drones
De acuerdo con las Fuerzas Aéreas ucranianas, Rusia lanzó 810 drones suicidas Shahed y drones señuelo, superando el récord previo de 741 registrado en julio. El ataque también incluyó nueve misiles de crucero y cuatro balísticos.
El principal objetivo fue la capital, aunque se reportaron bombardeos en Odesa, Zaporiyia, Kremenchuk, Krivói Rog, Dnipropetrovsk y Sumi.
En Kiev murieron una joven y su hijo de dos meses. Al menos 20 personas resultaron heridas, siete de ellas hospitalizadas —incluida una mujer embarazada—, mientras continúan las labores de rescate en un edificio de nueve plantas del distrito de Sviatoshin.
En otras regiones se registraron 32 heridos y daños a infraestructuras.
Escenario diplomático
El ataque ocurrió en medio de gestiones diplomáticas encabezadas por el presidente de EE.UU., Donald Trump, para reunir en una mesa de diálogo a Volodímir Zelenski y Vladímir Putin.
El bombardeo también siguió al compromiso de 26 países en París para ofrecer garantías de seguridad a Kiev una vez se logre un alto el fuego, lo que incluye misiones internacionales y el fortalecimiento de la defensa aérea ucraniana.
Putin, no obstante, ha reiterado que no ve posible un acuerdo de paz con Zelenski, a quien considera ilegítimo, y mantiene su postura de negociar bajo sus propios términos.
Reacción de Zelenski
Tras el ataque, el presidente ucraniano calificó las muertes como “un crimen consciente y un alargamiento de la guerra”. Solicitó a Trump aplicar nuevas sanciones a Rusia, especialmente sobre petróleo y gas, y pidió a los socios internacionales ejecutar de inmediato las garantías de seguridad pactadas.
“Cada sistema adicional salva vidas civiles de estos ataques viles”, remarcó el mandatario.