El sur de Guatemala se encuentra en alerta tras los dos fuertes sismos registrados el martes, que dejaron daños en viviendas, derrumbes en carreteras y el fallecimiento de dos personas. Los movimientos telúricos, de magnitud 5,2 y 5,7, tuvieron como epicentro el departamento de Escuintla, a unos 50 kilómetros de la capital.
Uno de los vecinos afectados, Héctor García, residente del municipio de Palín, relató la gravedad de los daños en su hogar. “Nuestra casa tiene daños en tres niveles (…) Toca mudarnos por la seguridad de nuestra familia”, señaló, evidenciando el temor que se vive en la zona ante la posibilidad de nuevas réplicas.
Las grietas visibles en viviendas como la de García reflejan la magnitud del impacto, mientras que las mayores afectaciones se han concentrado en los departamentos de Escuintla y Sacatepéquez.
Las víctimas fatales fueron dos hombres, de 53 y 20 años, quienes perdieron la vida tras ser aplastados por una piedra gigante desprendida en un derrumbe mientras transitaban en un vehículo por una carretera que conecta ambas regiones afectadas.
Según informó la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED), los temblores ocurrieron entre las 15:00 y 16:00 horas locales, y han sido seguidos por varias réplicas menores durante las últimas 12 horas.
El Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología confirmó que los epicentros se localizaron en Escuintla, en el sur del país, zona históricamente vulnerable. Cabe recordar que el último gran terremoto en Guatemala, ocurrido en febrero de 1976, tuvo una magnitud de 7,5 y dejó cerca de 23.000 muertos, según cifras oficiales.
