El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, acusó este martes a la Unión Europea y a la OTAN de ejercer una «enorme» e «indecente» presión sobre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en relación con el ultimátum de 50 días para que Rusia alcance un acuerdo con Ucrania.
Desde Pekín, tras participar en una reunión del Consejo de Ministros de Exteriores de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), Lavrov declaró: “Queremos comprender qué hay detrás de esa declaración (…) Es evidente que (Trump) está bajo una enorme presión”.
El jefe de la diplomacia rusa aseguró que Moscú no cederá ante la amenaza de nuevas sanciones si no se concreta un acuerdo con Kiev. “Ya se han impuesto contra nosotros una cantidad sin precedentes de sanciones. Estamos afrontándolas, no tengo ninguna duda de que lo haremos también en el futuro”, afirmó.
En relación con los socios comerciales de Rusia, que podrían enfrentar aranceles secundarios por mantener vínculos económicos con Moscú, Lavrov se mostró confiado en su postura. “Conociendo a nuestros socios, no veo cómo pueden abandonar su política independiente, la política de cumplimiento de los acuerdos alcanzados tanto a través de canales bilaterales como en formatos multilaterales”, indicó.
Por su parte, el Kremlin calificó como «muy seria» la advertencia de Trump sobre posibles sanciones y señaló que se está a la espera de una reacción oficial del presidente Vladímir Putin.
