
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, destacó este domingo que la relación entre Israel y Estados Unidos “nunca ha sido tan fuerte”, tras recorrer junto al secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, el Muro de los Lamentos en Jerusalén.
“Bajo la presidencia de Donald Trump y el secretario Rubio, esta alianza nunca ha sido tan fuerte y lo agradecemos profundamente”, señaló Netanyahu durante la visita a los túneles subterráneos del sitio religioso, acompañado también por el embajador de Estados Unidos en Israel, Mike Huckabee, y sus respectivas esposas.
Previo al recorrido, Netanyahu, Rubio y Huckabee rezaron en el Muro, donde siguieron la tradición judía de depositar notas escritas entre las piedras. El secretario de Estado estadounidense utilizó una kipá durante la ceremonia.
La visita estuvo marcada por la controversia, ya que mujeres periodistas no pudieron acceder a la zona habilitada para la prensa cercana al sector masculino del Muro. “Deben seguir la visita desde la otra parte del Muro, donde rezan las mujeres. No pueden estar aquí”, les indicó un agente de seguridad. Ni Sara Netanyahu, esposa del primer ministro, ni otras autoridades se pronunciaron sobre el hecho.
La llegada de Rubio a Israel ocurre cinco días después de un intento israelí por eliminar a dirigentes de Hamás en Catar, acción que generó malestar en Washington debido al rol mediador de ese país en las negociaciones por un alto el fuego en Gaza. Sin embargo, Rubio no entregó declaraciones sobre este asunto durante su visita.
Netanyahu subrayó que la presencia del secretario de Estado es un testimonio de la solidez de la relación bilateral: “La alianza entre Israel y Estados Unidos es tan sólida y duradera como las piedras del Muro de los Lamentos que acabamos de tocar”.
Además de la reunión con Netanyahu, no se han revelado detalles adicionales de la agenda oficial de Rubio en Israel. En paralelo, este domingo se realizará en Jerusalén un homenaje al comentarista conservador Charlie Kirk, asesinado en Utah, mientras que este lunes se espera la llegada de una delegación de 250 legisladores estatales de Estados Unidos, quienes serán recibidos por el primer ministro y posteriormente participarán en un acto en la Knéset.