
Las autoridades sanitarias de la ciudad de Foshan, en el sureste de China, emitieron una alerta tras la confirmación de un brote local de fiebre chikunguña vinculado a un caso importado. Hasta este martes, se han contabilizado 478 contagios confirmados.
El brote fue detectado el pasado 8 de julio a través de los sistemas de vigilancia epidemiológica locales, lo que activó de inmediato un protocolo de respuesta por parte de las autoridades sanitarias municipales, según informó este miércoles el medio China News Service.
La fiebre chikunguña es una enfermedad vírica transmitida principalmente por mosquitos, y se caracteriza por síntomas como fiebre elevada, dolores articulares intensos, erupciones cutáneas, fatiga e inflamación articular. El periodo de incubación varía entre dos y siete días.
Ante el avance de los contagios, las autoridades locales han intensificado las labores de detección y búsqueda activa de casos, así como acciones de fumigación en las zonas afectadas. También han solicitado a la población extremar las medidas de prevención, especialmente en el actual contexto de altas temperaturas y lluvias, condiciones que favorecen la proliferación del mosquito vector.