
El Gobierno de Estados Unidos designó al Clan del Golfo, considerado el mayor grupo criminal de Colombia, como organización terrorista extranjera. La decisión fue anunciada este martes por el secretario de Estado, Marco Rubio, quien confirmó que la banda también fue incorporada a la lista de Terroristas Globales Especialmente Designados.
Según explicó el jefe de la diplomacia estadounidense, se trata de una organización criminal violenta y con miles de integrantes, cuya principal fuente de financiamiento proviene del narcotráfico de cocaína, actividad que sustenta sus operaciones armadas. En esa línea, sostuvo que el grupo es responsable de ataques contra funcionarios públicos, fuerzas de seguridad, personal militar y civiles en Colombia.
Rubio señaló además que Estados Unidos continuará utilizando todas las herramientas disponibles para proteger su seguridad nacional y frenar las campañas de violencia impulsadas por organizaciones criminales transnacionales, subrayando el compromiso de Washington para bloquear sus fuentes de financiamiento y recursos.
La designación se produce en un contexto de tensión en las relaciones entre Estados Unidos y Colombia, marcado por el despliegue militar estadounidense en el Caribe y el Pacífico Oriental como parte de la campaña antidrogas impulsada por el presidente Donald Trump, así como por el cruce de críticas entre el mandatario estadounidense y el presidente colombiano, Gustavo Petro.
El Clan del Golfo, también conocido como Ejército Gaitanista de Colombia y considerado heredero de las Autodefensas Unidas de Colombia, cuenta con cerca de 9.000 integrantes. Sus actividades se concentran principalmente en el narcotráfico, la minería ilegal y el tráfico de migrantes.
Pese a esta designación, el grupo se encuentra actualmente involucrado en un proceso de diálogos de paz con el Gobierno colombiano. Las conversaciones comenzaron a mediados de septiembre pasado en Doha, con el acompañamiento de Catar, España, Noruega y Suiza como países mediadores. Tras la segunda ronda de conversaciones, ambas partes acordaron la creación de tres zonas especiales en el norte y oeste de Colombia para la ubicación temporal de combatientes a partir de marzo próximo.
Desde el retorno de Donald Trump a la presidencia, Estados Unidos ha catalogado como terroristas a los principales carteles mexicanos, además de diversas organizaciones criminales transnacionales de América Latina. Esta clasificación implica amplias consecuencias legales en territorio estadounidense, incluyendo el congelamiento de activos y sanciones penales por cualquier tipo de apoyo directo o indirecto.
