Con el objetivo de reformar la estructura y misión de la Policía Federal Argentina (PFA), el gobierno de Javier Milei presentó oficialmente el nuevo Departamento Federal de Investigaciones (DFI), una unidad especializada inspirada en el modelo del FBI estadounidense, cuya misión será “ir al hueso del crimen organizado”, según definió la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
Durante la ceremonia realizada en la sede del Cuerpo de Policía Montada en Buenos Aires, el presidente Milei afirmó que la nueva estructura dejará atrás el enfoque tradicional de patrullaje y se enfocará en desarticular organizaciones criminales. “La Policía Federal trabajará en la raíz del delito para eliminarlo de fondo, y no en el síntoma, con el objetivo de capturar a los que dan las órdenes y no solo a los ladronzuelos que las ejecutan”, declaró el mandatario.
La ministra Bullrich detalló que el DFI será “el corazón de la PFA”, con un accionar orientado a la inteligencia, similar al que cumple la Policía de Investigaciones (PDI) en Chile, pero con menor presencia operativa en las calles. El DFI se encargará de investigar delitos complejos como narcotráfico, terrorismo, lavado de dinero, cibercrimen, trata de personas y crimen organizado transnacional.
Una reforma estructural y simbólica
La creación del DFI está respaldada por el decreto presidencial N° 383/2025, publicado el 17 de junio en el Boletín Oficial. Este documento marca un antes y un después para la principal fuerza de seguridad del país, creada en 1958, al definir un giro estratégico en su función: dejará de compartir patrullajes urbanos con la Policía de la Ciudad de Buenos Aires y se centrará exclusivamente en tareas de investigación criminal.
Entre los aspectos más simbólicos de esta transformación está la nueva estética institucional. Cada agente portará una placa identificatoria con un águila vigilante y el escudo nacional, acompañados de las siglas DFI, en un diseño que emula al del FBI. Además, la flota vehicular fue renovada con ploteo negro mate y nuevas insignias, presentadas como parte de una estética de combate al crimen de alto perfil.
Ingreso restringido y monitoreo digital
Uno de los ejes centrales de la reforma es la redefinición del ingreso a la fuerza. A partir de ahora, los aspirantes deberán ser graduados universitarios, principalmente en áreas como Derecho, Criminalística o Ciencias Sociales. Esta exigencia apunta a profesionalizar aún más el cuerpo investigativo, replicando estándares internacionales.
Otro punto que generó controversia es la autorización a los agentes para realizar patrullajes virtuales en redes sociales sin orden judicial previa. Desde el Ejecutivo se aseguró que estas tareas respetarán los derechos fundamentales como la privacidad, la intimidad y la libertad de expresión. No obstante, organismos de derechos humanos ya manifestaron su preocupación por la posible vulneración de garantías constitucionales.
En ese contexto, una de las cláusulas que ha generado más críticas es el punto 7 del artículo 6 del nuevo estatuto de la PFA. Esta disposición habilita a los uniformados a trasladar a una persona a una comisaría, sin orden judicial, cuando no pueda acreditar su identidad y existan sospechas fundadas de posible participación en un delito. El oficial deberá notificar a un juez dentro de un plazo máximo de 10 horas para establecer la identidad del detenido.
Modelo de seguridad con sello libertario
La creación del DFI refuerza el alineamiento estratégico del gobierno argentino con Estados Unidos, y en particular con la doctrina de seguridad promovida por el expresidente Donald Trump, con quien Milei mantiene una relación cercana. “Pondremos a la Policía Federal en línea con los estándares del FBI y las principales fuerzas de investigación criminal del mundo”, expresó el mandatario en su discurso.
Con esta medida, Milei consolida una de sus principales promesas de campaña en materia de seguridad: una política de mano dura contra el crimen organizado y la profesionalización de las fuerzas policiales, en el marco de una transformación profunda del Estado.
