
El ministro de Exteriores de Irán, Abás Araqchí, condenó enérgicamente el ataque perpetrado por Estados Unidos contra las principales instalaciones nucleares del país y afirmó que Teherán se reserva “todas las opciones” para responder en defensa de su soberanía, advirtiendo que este hecho tendrá “consecuencias duraderas”.
“De conformidad con la Carta de las Naciones Unidas y sus disposiciones, que permiten una respuesta legítima en defensa propia, Irán se reserva todas las opciones para defender su soberanía, sus intereses y su pueblo”, declaró Araqchí a través de la red social X. Asimismo, calificó los bombardeos como “indignantes”, y subrayó que “todos los miembros de la ONU deben estar alarmados por esta conducta extremadamente peligrosa, ilegal y criminal”.
La Organización de la Energía Atómica de Irán confirmó en un comunicado que las instalaciones de Isfahán, Natanz y Fordó fueron blanco de los bombardeos durante la madrugada del domingo. No obstante, aseguró que el desarrollo del programa nuclear continuará “con los esfuerzos de miles de sus científicos y la motivación de sus expertos revolucionarios”.
En su declaración, el organismo detalló que los ataques se produjeron “tras los brutales ataques del enemigo sionista en los últimos días”, y calificó la acción como “un acto brutal que contradice las leyes internacionales, especialmente el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP)”. Además, enfatizó que las instalaciones afectadas están bajo inspección permanente del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), y denunció que esta ofensiva fue ejecutada “bajo la sombra de la indiferencia e incluso de la complicidad” de dicho organismo internacional.
El gobierno de Irán expresó su esperanza de que la comunidad internacional “condene la anarquía basada en las reglas de la selva y apoye a Irán en el logro de sus derechos legítimos”.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, justificó el ataque y lanzó una advertencia directa al régimen iraní, instándolo a elegir entre “paz o tragedia”. El mandatario insistió en la capacidad de Washington para atacar nuevos objetivos si “la paz no llega rápido”.
Finalmente, la Organización de la Energía Atómica iraní reiteró su compromiso con el desarrollo nuclear del país, asegurando que “no permitirá que se detenga el camino del desarrollo de esta industria nacional, que es el resultado de la sangre de los mártires nucleares”. También señaló que tomará “las medidas necesarias, incluidas acciones legales, para defender los derechos del país”.