El presidente de Rusia, Vladímir Putin, condenó este lunes los recientes ataques de Estados Unidos e Israel contra Irán, calificándolos como una «agresión absolutamente injustificada». Las declaraciones las realizó durante una reunión en el Kremlin con el ministro de Exteriores iraní, Abás Araqchí, en medio de un aumento significativo de la tensión en Oriente Medio.
Putin expresó que los ataques «no tienen ninguna base ni justificación» y reiteró el compromiso de Moscú con el pueblo iraní. «Realizamos esfuerzos para ayudar al pueblo iraní», afirmó, al tiempo que destacó la importancia de la visita del canciller iraní en «un difícil período de agudo agravamiento de la situación en la región».
El mandatario ruso también subrayó las sólidas relaciones con Teherán: «Tenemos unas buenas y fiables relaciones con Irán. Nuestra postura es bien conocida y ha sido expuesta en el Consejo de Seguridad de la ONU». Asimismo, envió sus saludos al líder supremo, Alí Jameneí, y al presidente iraní, Masud Pezeshkian.
Por su parte, Araqchí agradeció a Putin la firme condena a las acciones de Washington y Tel Aviv, y calificó las relaciones entre Rusia e Irán como de «carácter estratégico». Aseguró que Moscú «se encuentra hoy en el lado correcto de la historia y del derecho internacional», y adelantó que durante la reunión abordarán el conjunto de temas vinculados al conflicto.
El canciller denunció que la escalada «aumenta cada día» y acusó directamente a Estados Unidos e Israel de atacar instalaciones nucleares iraníes. «Las agresivas acciones de Israel y EE.UU. son absolutamente ilegítimas e infringen las reglas y normas internacionales. Nosotros ahora defendemos nuestra soberanía y nuestra defensa tiene un carácter legítimo», afirmó.
Previo al encuentro, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, señaló que esperaba que Araqchí informara a Putin sobre las necesidades concretas de Irán en el actual contexto de bombardeos. «Todo depende de lo que necesite ahora Irán», dijo en una rueda de prensa telefónica.
Peskov reiteró la postura rusa en defensa del uso pacífico de la energía nuclear: «Consideramos que todos los países tienen derecho al átomo pacífico». También advirtió que los recientes ataques «sin precedentes» pueden acarrear «consecuencias impredecibles» a nivel global.
Aunque la semana pasada Putin descartó la participación directa de Rusia en el conflicto, remitiéndose al acuerdo de asociación estratégica firmado con Irán a comienzos de año, Peskov alertó del peligro de una escalada mayor, incluida la posibilidad de contaminación radiactiva y la implicación de más actores internacionales.
El portavoz del Kremlin también desmintió que el presidente de EE.UU., Donald Trump, haya informado detalladamente a Moscú antes del bombardeo del sábado, y afirmó que, aunque no está previsto, un contacto telefónico entre ambos mandatarios «puede producirse en cualquier momento».
