El líder supremo de Irán, Ali Jameneí, emitió su primer pronunciamiento público tras el alto al fuego alcanzado entre su país e Israel, en el que declaró la victoria iraní y acusó tanto al Estado israelí como a Estados Unidos de haber sido derrotados en el conflicto.
“El régimen sionista quedó prácticamente noqueado y aplastado bajo los golpes de la República Islámica”, afirmó Jameneí en un mensaje dirigido a la nación. Asimismo, sostuvo que Irán “asestó a Estados Unidos una dura bofetada”, pese a los bombardeos estadounidenses a instalaciones nucleares iraníes.
En su declaración, el líder iraní afirmó que Washington intervino en la guerra “porque vio que, si no lo hacía, el régimen sionista acabaría completamente destruido”, al tiempo que minimizó el impacto de los ataques aéreos realizados por EE.UU.: “No lograron nada significativo en ataques a nuestras instalaciones nucleares”, afirmó. Añadió que dichos ataques constituyen un acto susceptible de “persecución penal independiente en tribunales internacionales”.
Respecto a las acciones de Irán, Jameneí destacó el bombardeo a la base estadounidense de Al-Udeid en Catar como una muestra de fuerza: “El hecho de que la República Islámica tenga acceso a importantes centros estadounidenses en la región y pueda actuar contra ellos cuando lo considere necesario no es un incidente menor, sino un incidente grave, que podría repetirse en el futuro”.
El conflicto entre Irán e Israel se desató el pasado 13 de junio, cuando Israel atacó instalaciones militares y nucleares en suelo iraní, desencadenando casi dos semanas de intensos intercambios de misiles y drones. Estados Unidos se sumó a las acciones bélicas el domingo de madrugada, poco antes del alto el fuego que entró en vigor el martes, tras una mediación promovida por Washington.
Según cifras oficiales, el conflicto dejó un saldo de al menos 28 civiles muertos en Israel y 627 en Irán.
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