El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, calificó como una «victoria histórica» la decisión del fiscal especial Jack Smith de abandonar los casos penales relacionados con el asalto al Capitolio y el manejo de documentos clasificados. En un mensaje difundido en su plataforma Truth Social, Trump aseguró que dichas investigaciones fueron un «secuestro político» y destacó haber superado estos obstáculos para resultar victorioso en las elecciones del 5 de noviembre.
Este lunes, Smith presentó formalmente la solicitud de desestimar ambas causas, argumentando que la Constitución impide proceder con acusaciones penales contra un presidente en funciones. Las investigaciones habían enfrentado trabas significativas desde que el Tribunal Supremo falló en julio a favor de una amplia inmunidad judicial para los expresidentes.
Trump, quien ya había anunciado durante su campaña que despediría al fiscal especial en caso de ser electo, reiteró que las imputaciones en su contra fueron parte de una persecución política. La decisión de Smith de cesar las investigaciones refuerza la posición del republicano en medio de su retorno a la Casa Blanca, marcado por la promesa de enfrentar lo que denomina «abusos del sistema judicial».
Sin embargo, Trump aún enfrenta otros desafíos legales. En Georgia, permanece abierta una causa por presunta injerencia en los comicios de 2020, aunque se ha visto afectada por controversias internas en la fiscalía. Además, en Nueva York, el expresidente espera la sentencia de un caso en el que fue declarado culpable por falsificación de registros comerciales relacionados con pagos a Stormy Daniels, un juicio que lo convirtió en el primer expresidente condenado penalmente en Estados Unidos.
A pesar de las múltiples acusaciones que pesan en su contra, la retirada de dos de los casos más mediáticos representa un triunfo significativo para Trump, quien asegura estar listo para iniciar su segundo mandato presidencial con fuerza renovada.
