Juanes confiesa que estuvo cerca de ser una víctima de Pablo Escobar
El cantante vivía en Medellín en la década de los 90, al mismo tiempo que el cartel de Pablo Escobar aterrorizaba el país.
Juanes estuvo a punto de ser asesinado durante la década de 1990. Y el responsable no sería nada más ni nada menos que el mismísimo Pablo Escobar.
El cantante colombiano reveló en una entrevista con el presentador mexicano Yordi Rosado que su adolescencia estuvo marcada por la violencia generada por Pablo Escobar y por el cartel que encabezaba.
Y es que el terrorismo desatado de Pablo Escobar incluso alcanzó a su círculo más cercano. Su hermana estuvo presente en la plaza de toros “La Macarena” el 16 de febrero de 1991, cuando sicarios al servicio del Cartel de Medellín hicieron explotar un coche bomba mientras el público estaba abandonando dicho inmueble.
“La bomba de “La Macarena”, la plaza de toros, mi hermana estaba ahí, no le paso nada afortunadamente, se lastimó, pero no le paso nada”, recordó el cantante.
“Nos salvamos de milagro”
Hace tan solo meses, el 23 de junio de 1990, el mismo Juanes estuvo a punto de ser una víctima mortal de la llamada “Masacre del Bar Oporto”, donde sicarios armados presuntamente al servicio del Cartel de Medellín mataron a un total de 23 personas.
Afortunadamente, al cantante no le habían permitido la entrada, por lo que él y sus amigos se fueron a otro local.
“Fui con mis amigos del colegio, íbamos a entrar y no pudimos entrar por alguna razón, no recuerdo cuál, nos fuimos a otro lugar y cuando estábamos sentados en la mesa pidiendo, llega el mesero corriendo ‘váyanse de aquí que acaba de haber una masacre aquí al lado. Nos salvamos de milagro… cuando hablo con una de mis hermanas, mi hermana Mara me dice ‘es que están vivos de milagro’”, recordó Juanes.
Juanes concluyó diciendo que, lamentablemente, la violencia que vivió Colombia como consecuencia del narcotráfico cobró la vida de algunos de sus conocidos y amigos. Este fue un duro golpe para el cantante, quien señaló que este oscuro periodo de su vida le dejó una huella imborrable.
