OPINIÓN

La cortina de humo ( por Rodrigo Rojas Veas , Rector Santo Tomás Copiapó )

 

Años atrás tuve la oportunidad de ver una excelente película llamada “La cortina de humo” protagonizada por un gran elenco de actores, como Robert de Niro, Dustin Hoffman y Woody Harrelson. Su sola presencia justifica ver una película, pero además la trama era muy interesante y ponía de relieve un tema tratado en la literatura y en el cine como es la manipulación de la opinión pública por los gobiernos cuando enfrentan problemas de política interna. La película mostraba como un presidente de USA que se ve inmerso en un escandalo sexual ad-portas de enfrentar el proceso de reelección, recurre a un asesor experto en manejo de crisis. Este experto digita una operación mediática mediante la cual crea una guerra en un país ficticio ubicado en Europa del este, en la que USA interviene enviando efectivos militares que defienden a la población civil. La guerra se produce en estudios cinematográficos a cargo de un productor que asume la tarea imbuido de espíritu patriótico y que crea un héroe, un soldado prototípico del estadounidense de clase media, que queda atrapado entre las líneas enemigas, que transmite su situación en vivo y que moviliza la solidaridad nacional con una campaña de apoyo en la que la gente anuda zapatillas en los cables de electricidad ya que el héroe es denominado “zapato” …el final usted lo imaginará, Estados Unidos gana la guerra, reestablece la paz mundial, salva a los ciudadanos del país ficticio y el presidente en riesgo supera la crisis. Hasta ahí todo normal, salvo que el asesor presidencial debe recurrir a los servicios secretos para acallar al héroe y al productor que se habían entusiasmado con sus roles y querían seguir adelante con la historia…

¿Alguna semejanza con la realidad? Si recordamos, la agenda internacional ha estado copada con el conflicto que se escenifica en Siria. Una guerra civil de 10 años, una barbarie de aniquilación entre connacionales que incluye la acusación de uso por parte de las fuerzas gubernamentales de armas químicas. Esta situación llevo a Estados Unidos a intervenir bombardeando recintos en los que el gobierno sirio produciría y almacenaría estas armas. Esta operación tuvo por supuesto la férrea oposición de Rusia, tradicional aliado del gobierno sirio, con los consabidos dimes y diretes entre ambos países, lucha dialéctica que llego al paroxismo con las amenazas de una guerra directa entre ambos.

Si observamos la situación de Trump, con conflictos internos, investigaciones a su abogado personal, denuncias contra el ex director del FBI, acusaciones de intervención rusa en las elecciones y un generoso etc. y visualizamos como Rusia trata de ser reconocida como una potencia mundial, ¿estaremos asistiendo a una perfecta cortina de humo en la guerra en Siria?… que cree usted.

 

Rodrigo Rojas Veas

Rector Santo Tomás Copiapó

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