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La ONU alerta sobre crisis humanitaria en Gaza: destrucción de infraestructuras vitales

 

En las últimas 24 horas, el último molino en funcionamiento para la producción de harina en Gaza, ubicado en Deir Balah, fue destruido en ataques, según informa Naciones Unidas en su último informe diario sobre el conflicto en la región. Esta acción ha dejado a la población sin la posibilidad de producir pan, agravando aún más la situación humanitaria en el territorio.

Además, se ha anunciado el cese gradual de los servicios de telefonía e internet por parte de las compañías de telecomunicaciones debido a la falta de combustible para sus generadores. Esta medida dificultará el contacto con la población de Gaza y la recolección de información vital sobre su situación.

Aunque se autorizó la entrada de combustible a Gaza, la cantidad recibida (23,000 litros) no satisface ni siquiera las necesidades humanitarias para un solo día, estimadas en aproximadamente 160,000 litros. La escasez de combustible también afecta el funcionamiento de hospitales y servicios esenciales.

En el informe diario de la Organización para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU, se destaca la situación crítica en la red sanitaria de Gaza. El cerco al principal hospital, Al Shifa, persiste, y la ONU hace hincapié en la gravedad de la situación, con solo uno de los 24 centros hospitalarios del norte de la Franja, el de Al Ahli, operando actualmente.

Los hospitales, como Al Shifa, proporcionan servicios extremadamente limitados a los pacientes internos debido a la falta de acceso, electricidad y suministros. La Media Luna Roja Palestina informa que no puede atender cientos de llamadas de ayuda y peticiones para rescatar a personas de escombros en edificios afectados por ataques.

El Ministerio de Salud local lleva cinco días sin actualizar las cifras de víctimas en el conflicto debido a la falta de comunicación con los hospitales del norte de Gaza. Hasta la fecha, se reportan 11,078 fallecidos, incluyendo 4,506 niños, y más de 27,000 heridos desde el inicio de las hostilidades el 7 de octubre.

Las fuerzas israelíes en el norte de Gaza continúan instando a la población a evacuar hacia el sur a través de la carretera de Saladino. En las últimas 24 horas, aproximadamente 8,000 personas han abandonado la zona, según el informe diario de la ONU.

El conflicto ha dejado a 1.5 millones de personas desplazadas internamente en Gaza, representando dos tercios de la población total. Más de 800,000 refugiados se encuentran en escuelas y edificios de la Agencia de la ONU para los Refugiados (UNRWA), donde las condiciones de hacinamiento son extremas.

 

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