La violencia también dijo presente en el Monumental

Fuertes incidentes de desataron durante y después del partido entre Colo Colo y Universidad Católica. ¿Saldo? un carabinero herido y el jefe de Estadio Seguro culpa a la infraestructura del estadio.

 

Ya no es novedad que los partidos de algunos equipos chilenos deban ser detenidos, a veces en más de una ocasión, por desmanes en las graderías. Aquello se reiteró en el duelo entre Colo Colo y Universidad Católica por la decimoquinta fecha del Torneo de Clasura.

Corría el minuto 65 del partido cuando el locutor del estadio Monumental realizó la primera advertencia. ¿La razón? Dos bombas de ruido, arrojadas desde la zona donde se ubica la Garra Blanca, cayeron cerca del pórtico defendido por Paulo Garcés. Ya a esa altura, los albos se inclinaban por 3 goles a 0, y parte de sus fanáticos iniciaban los primeros desórdenes de la jornada.

Tan sólo bastaron unos cuantos minutos para que, en la mismo Sector de Arica, un grupo de vándalos comenzó a destrozar las vallas papales que resguardaban la reja colindante a la cancha. Aquello gatilló en el segundo aviso por altoparlante, por lo que Fuerzas Especiales decidió actuar.

Un escuadrón de uniformados se posicionó en el lugar donde se originaron los incidentes, pero aquello no les importó. Los mal llamados hinchas ya estaban con los ánimos enardecidos y nada pudo calmar su apetito de destrucción.

Con la goleada en contra del Cacique ya consumada, la euforia en el Sector Arica rozó los máximos decibeles. Tanto así que la reja fue destruida, ocasión que algunos individuos aprovecharon para ingresar al terreno de juego, mientras que otros medían fuerzas con la policía.

En ese instante, el plantel de la UC se transformó en el principal blanco de los objetos contundentes que los simpatizantes del “popular” lanzaban al césped del recinto ubicado en Macul. Razón por la que varios jugadores cruzados se dirigieron inmediatamente a camarines sin la posibilidad de ser entrevistados por los periodistas de cancha o saludar a los pocos hinchas franjeados que quedaban.

Pero la “fiesta” para los antisociales no terminó adentro del estadio. En los alrededores del coloso también se produjeron enfrentamientos entre estos sujetos y Fuerzas Especiales. Palos, fierros, piedras y bombas de humo decoraban los alrededores del Monumental.

¿El saldo conocido hasta el momento? Un carabinero herido por una pedrada que lo impactó, mientras que el número de detenidos todavía no es informado por la institución pública.

Tras estos hechos, el Jefe del Plan Estadio Seguro, José Roa, una vez más le endosó la responsabilidad al club organizador del evento deportivo.

“Fue un desenlace lamentable. Colo Colo debe evaluar su infraestructura, porque es posible que parte de ésta haya cumplido su vida útil. El club tiene que responder por un trabajo bien hecho. La infraestructura debe entregar seguridad. Se debe revisar ese punto, sobre todo pensando en Copa América”, sostuvo Roa en declaraciones a radio Cooperativa.

De esta forma terminó un nuevo episodio de violencia en el fútbol chileno, donde un grupo de vándalos lograron manchar un gran espectáculo deportivo. Pero esto no parará acá, todavía falta la guerra de declaraciones entre la dirigencia de Colo Colo y las autoridades públicas, donde ambas partes se traspasarán la responsabilidad, mientras una vez más todo quedará en nada.

Por: Lanacion.cl – Triunfo – Foto: Agencia Uno

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