OPINIÓN

Migración y enfoque intercultural ( Por Carolina Cortés Henríquez, directora Sename Atacama )

El fenómeno de la migración ha aumentado de manera importante en los últimos años, como consecuencia de ello, es cada vez más frecuente que debamos intervenir en casos donde hay adolescentes y/o jóvenes migrantes, en conflicto con la justicia. No olvidemos que vienen con una trayectoria de vulneraciones extensa, como la vida de calle, exclusión educativa, falta de protección, apoyo, vínculos familiares, por nombrar algunas.

Así las cosas, el desafío en este ámbito no sólo lo encontramos en la intervención, la que tiene que ser con un enfoque intercultural, sino también en la respuesta y acciones que el Estado lleve a cabo para un abordaje integral, considerando lo más básico, como es, por ejemplo, el contar con la documentación necesaria para brindar acceso a diversas alternativas e incorporarlos, de forma oportuna y eficaz, en nuestra sociedad.

La condición de migrante implica, la mayoría de las veces, la nula posibilidad de acceder a derechos. Por ello, en el caso de los y las jóvenes en internación provisoria o que cumplen una sanción privativa de libertad, uno de los aspectos que debemos enfatizar y dejar establecido es que pueden estar privados de su libertad, pero no así de todos sus derechos. Si no logramos insertar a la población migrante en las políticas públicas y brindarles acceso a sus derechos básicos, no lograremos la reinserción social y, en este caso, no existirá alternativa posible para cumplir dicho objetivo, donde nuestro principal reto es interrumpir la trayectoria delictual.

En este contexto, cabe mencionar y destacar que hablar de integración social no es baladí, ya que implica una serie de aspectos que son doble o triplemente desafiantes en el caso de un o una joven migrante que, luego de un largo recorrido de vulneraciones, llega a este país y no tiene otra opción que delinquir. Por lo mismo, es fundamental realizar un trabajo a nivel de sus vínculos familiares -que no siempre están-, en inclusión comunitaria, educativa, en salud y todo lo que requiere un adolescente en esa etapa de su vida. Junto con ello, la preparación específica, desprejuiciada y especializada para lograr intervenciones pertinentes y efectivas, lo que implica la complementariedad de perspectivas teóricas y prácticas. Todo lo anterior se transforma en un desafío tanto a nivel personal, en el caso de los y las profesionales, como también a nivel institucional.

A fines de marzo de 2023 se firmó un importante protocolo de acuerdo entre el Servicio de Migraciones y el Sename, lo que permitirá materializar el trabajo conjunto entre ambos organismos y concretar los compromisos existentes en esta materia, considerando los problemas emergentes en nuestro país. Sin embargo, lo mejor de esta firma es que facilitará la labor en pro de garantizar los derechos de jóvenes migrantes, potenciando y privilegiando la perspectiva de interculturalidad que tanto se requiere.

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