Museo Regional de Atacama hace frente al acoso callejero y a la desigualdad existente entre géneros.
De igual forma el Museo Regional de Atacama, Casa de la Familia Matta, ofrece la posibilidad de proteger y resguardar a mujeres que necesiten dar de amamantar a sus lactantes.
Guillermo Cortés Lutz director del museo regional de Atacama sostuvo en «Radio Maray» que ,»el Museo Regional de Atacama, haciendo frente al acoso callejero y a la desigualdad existente entre géneros, está otorgando otorgando en sus instalaciones un espacio seguro y confiable para quienes se sientan bajo amenaza de acoso al transitar por las cercanías de este monumento histórico».
Así mismo agregó Cortés que , «el Museo Regional de Atacama, Casa de la Familia Matta, ofrece la posibilidad de proteger y resguardar a mujeres que necesiten dar de amamantar a sus lactantes, otorgando de forma gratuita los servicios básicos como agua potable, contacto telefónico en caso de emergencia y servicios higiénicos generando así conciencia sobre la lactancia materna, ya que, aún para algunos/as es un proceso complicado y bastante discriminado a pesar de su razonable naturaleza».
«El museo cuenta con los resguardos necesarios para socorrer a posibles víctimas de acoso, como también contacto inmediato con el plan cuadrante del sector Alameda Manuel Antonio Matta» Dijo el director del museo regional de Atacama.
«Las medidas tomadas por el museo apuntan al cambio cultural a partir del reconocimiento del otro u otra. Por eso las disculpas públicas, por eso la educación. No pretendemos que la gente deje de acosar por miedo a la denuncia, sino que a través del aprendizaje comprenda que sus actos son dañinos y atentan contra los derechos de los y las demás,»Finalizó Guillermo Cortés Lutz.
Contextualización de estas:
En marzo del 2015, diez diputados con el respaldo de la Unión Europea, ONU Mujeres y del Ministerio de la Mujer; presentaron al Congreso el proyecto de Ley de Respeto Callejero, que busca sancionar aquellas actitudes cometidas en vía pública que puedan ser consideradas acoso sexual.
Este proyecto nació luego de que el Observatorio contra el Acoso Sexual Callejero (OCAC), presentara un estudio de opinión pública —encuesta aplicada entre el 18 y el 28 de febrero de 2014 vía web a 3.234 personas entre 10 y 64 años de todas las regiones del país- que reveló que nueve de cada diez chilenos (84,2% de los encuestados) estima que estas prácticas de violencia deben ser sancionadas por ley, y que el 76% de las mujeres declaró haber sufrido alguna forma de acoso durante los últimos 12 meses.
“Será acoso callejero un acto de connotación sexual, que ocurra en lugares públicos, contra una persona que no lo desea, sea hombre o mujer, afectando su dignidad y/o derechos fundamentales”, es la definición del OCAC sobre la práctica común.
El fin de esta ley es permitir que todos los chilenos y chilenas se sientan seguros y libres de transitar por los espacios públicos como plazas, bibliotecas y museos en el caso del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, sin la amenaza de ser violentados, ya sea a través de actos verbales o no verbales.
Dentro de esta definición se tipifican actitudes como: miradas lascivas, piropos suaves y agresivos, silbidos, besos, bocinazos, jadeos, gestos obscenos, comentarios sexuales, fotografías o grabaciones no consentidas, tocaciones, persecución y arrinconamiento, masturbación y exhibicionismo.
