La Fiscalía Nacional Económica (FNE) presentó un requerimiento ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) contra Google, a quien acusa de abuso de posición dominante en los mercados de distribución de aplicaciones y de bienes digitales de pago dentro de aplicaciones en dispositivos con sistema operativo Android.
Según la FNE, desde al menos 2019 la multinacional estadounidense ha impuesto restricciones que afectan la libre competencia, consolidando su tienda Google Play como el canal prácticamente exclusivo de distribución de aplicaciones, al tiempo que obliga a los desarrolladores a utilizar su propio sistema de facturación, denominado Google Play’s Billing System.
La fiscalía solicitó al TDLC que imponga a Google una multa de 101.482 Unidades Tributarias Anuales, lo que equivale a casi 89 millones de dólares, y que ordene una serie de medidas para garantizar el término de las conductas anticompetitivas.
La investigación de la FNE comenzó en octubre de 2022 tras una denuncia particular, y concluyó que Google mantiene una participación de mercado del 95% en la distribución de aplicaciones en Chile y superior al 99% en la distribución de bienes digitales dentro de aplicaciones Android. A ello se suma —según el organismo— la existencia de barreras de entrada significativas que impiden el ingreso de competidores, debido a efectos de red, costos hundidos en innovación y restricciones impuestas por la propia compañía.
Entre las prácticas denunciadas, la FNE detalló que Google obliga a fabricantes de dispositivos móviles a preinstalar Google Play en ubicaciones preferentes, impide la distribución de tiendas alternativas desde su propia tienda y dificulta la descarga vía web de aplicaciones y tiendas externas. Asimismo, prohíbe que los desarrolladores informen o redirijan a los usuarios a métodos de pago alternativos o promociones fuera de la aplicación.
El fiscal nacional económico subrogante, Felipe Cerda, afirmó que “estas prácticas anticompetitivas han permitido a Google consolidar a Google Play como el principal canal de descarga de aplicaciones y limitado las alternativas de desarrolladores y consumidores en la distribución de bienes digitales dentro de las aplicaciones”.
Además de la multa, la FNE solicitó al Tribunal que exija a Google cumplir con medidas concretas, entre ellas:
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No condicionar acuerdos comerciales a la obligación de preinstalar Google Play en ubicaciones específicas.
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Permitir la distribución de tiendas de terceros mediante Google Play.
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Eliminar mensajes o acciones que desincentiven la descarga de aplicaciones externas.
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Habilitar el uso de sistemas alternativos de facturación dentro de las apps.
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Autorizar enlaces o mecanismos que dirijan al usuario a sistemas de pago externos.
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Permitir que los desarrolladores informen sobre precios, promociones y métodos de pago alternativos.
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Cesar cualquier conducta que limite o tienda a limitar la competencia en los términos descritos.
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Cumplir de buena fe estas medidas, sin imponer nuevas restricciones técnicas o contractuales que contravengan su propósito.
