
Dos asesinatos ocurridos durante la noche del martes mantienen en alerta a las autoridades de la Región Metropolitana, luego de que ambas víctimas fueran acribilladas al interior de sus vehículos en hechos ocurridos con pocas horas de diferencia y a varios kilómetros de distancia.
El primero de los crímenes se registró en la población Valle de la Luna, en Quilicura, donde una mujer de 44 años fue atacada a balazos por desconocidos mientras se encontraba junto a un acompañante, quien resultó gravemente herido, aunque fuera de riesgo vital.
El fiscal Leonardo Tapia, del Equipo contra el Crimen Organizado y Homicidios (ECOH), informó que la víctima tenía antecedentes penales y había estado recluida recientemente por diversos delitos. “Se trata de una persona que tiene antecedentes penales. De hecho, había estado recluida hace poco tiempo por distintos delitos contra la propiedad y también por delitos de drogas”, señaló el persecutor, quien añadió que la principal hipótesis apunta a un ajuste de cuentas.
En el sitio del suceso se encontraron más de 30 vainillas, mientras que personal de la Brigada de Homicidios de la PDI trabaja en la recopilación de testimonios para identificar a los responsables y esclarecer la relación con la víctima.
En paralelo, otro ataque de similares características se registró en el sector de Bajos de Mena, en Puente Alto. En este caso, un hombre de 33 años fue acribillado cuando se disponía a subir a su automóvil tras visitar a familiares.
De acuerdo con los antecedentes preliminares, los autores del crimen se desplazaban en un vehículo de alta gama y efectuaron más de 40 disparos. La víctima, de nacionalidad chilena y con antecedentes policiales, fue trasladada por vecinos al Hospital Sótero del Río, donde falleció debido a la gravedad de las heridas.
El subprefecto Rodrigo Rodríguez, jefe de la Brigada de Homicidios Metropolitana Sur de la PDI, confirmó que en este caso también se investiga un posible ajuste de cuentas, y que los atacantes habrían utilizado más de un arma de fuego.
