El director del Servicio Nacional de Migraciones, Luis Eduardo Thayer, informó este jueves que el cierre del consulado de Venezuela en Santiago a fines de julio imposibilita la expulsión de ciudadanos venezolanos del país, lo que ha llevado a enfocar las acciones en otras nacionalidades, afectando a unos 30.000 extranjeros. Thayer destacó que la migración irregular se ha incrementado desde la pandemia, con volúmenes sin precedentes en Chile.
La ministra del Interior, Carolina Tohá, reveló que en Chile hay cerca de 28.000 personas con órdenes de expulsión desde hace años, sin que se hayan ejecutado. El cierre del consulado venezolano, ordenado por Caracas tras la no aceptación internacional de la reelección de Nicolás Maduro, ha generado problemas en la verificación de identidad de ciudadanos venezolanos, esencial para su deportación.
Con más de 1,4 millones de migrantes en Chile, los venezolanos constituyen la mayor parte de esta población, lo que ha complicado la situación ante la falta de cooperación diplomática para repatriaciones.
