
A menos de dos semanas de las elecciones presidenciales y parlamentarias, la Cámara de Diputadas y Diputados amaneció este miércoles sin actividad legislativa. Por acuerdo de comités, los parlamentarios se otorgaron un “día libre”, suspendiendo tanto las sesiones de Sala como el trabajo en comisiones.
La medida causó molestia en algunos sectores del Congreso, especialmente porque obligó a cancelar sesiones agendadas para la tarde del martes. Una de las más afectadas fue la Comisión de Salud, que debía discutir las modificaciones a la Ley Ricarte Soto, iniciativa clave para ampliar los recursos destinados a tratamientos de alto costo.
Mientras el Senado mantuvo su jornada de trabajo normal, la Cámara Baja cerró completamente sus puertas. Según el argumento oficial, la sesión correspondiente al miércoles se habría adelantado al lunes, día en que se realizaron dos sesiones consecutivas. Sin embargo, esta decisión también derivó en la suspensión de todas las comisiones, incluidas las programadas para el martes.
El episodio más criticado se produjo en la Comisión de Salud, donde solo asistieron tres de los trece diputados titulares —Tomás Lagomarsino, Hernán Palma y Patricio Rosas—, lo que impidió desarrollar la sesión. La ministra de Salud, Ximena Aguilera, se encontraba presente para abordar el proyecto.
Lagomarsino (PR), uno de los pocos asistentes, lamentó la situación y advirtió que el trámite de la iniciativa podría retrasarse al menos tres semanas. “Es un proyecto de ley ampliamente anhelado por las comunidades y los pacientes que necesitan tratamientos de alto costo. Lamentablemente, y estando la ministra presente, la sesión fracasó por tener solo tres de los trece integrantes permanentes”, señaló.
Este nuevo traspié se suma al ocurrido el 15 de octubre, cuando una sesión completa de la Cámara fracasó por la ausencia masiva de legisladores, sin alcanzar el quorum mínimo de 50 diputados, hecho que no se registraba desde 2021.
La decisión de tomarse un “día libre”, en medio de la campaña electoral y la búsqueda de reelección de varios parlamentarios, reavivó las críticas sobre el cumplimiento del rol legislativo, mientras los pacientes a la espera de la mejora de la Ley Ricarte Soto deberán seguir aguardando.
