
Un fuerte revés sufrió la Estrategia Nacional del Litio impulsada por el Gobierno del Presidente Gabriel Boric, luego de que las empresas chinas BYD y Tsingshan Holding Group decidieran desistir de sus respectivos proyectos industriales en Chile.
Ambas compañías habían comprometido inversiones significativas para la instalación de plantas de producción de baterías y cátodos de litio en el norte del país, con miras a impulsar el valor agregado de este recurso estratégico en territorio nacional.
Sin embargo, según información publicada por Diario Financiero, el desistimiento estaría motivado por un abrupto cambio en las condiciones del mercado, particularmente por la caída sostenida en el precio del litio. Este escenario habría afectado la viabilidad económica de las iniciativas.
A ello se sumarían las dificultades administrativas para avanzar en los permisos requeridos, lo que ambas firmas habrían interpretado como trabas burocráticas que complican el desarrollo de proyectos industriales en Chile, fenómeno comúnmente conocido como “permisología”.
Cabe recordar que no es la primera fricción entre el Gobierno y una de las firmas involucradas. Hace un año, BYD ya había postergado su proyecto para construir una planta de cátodos en Antofagasta, decisión que ahora se transforma en un retiro definitivo.
Este nuevo escenario supone un desafío importante para el Ejecutivo, que busca posicionar a Chile como líder mundial en la cadena de valor del litio.