El ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, abordó con severidad la réplica del presidente de la ANFP, Pablo Milad, tras las críticas formuladas por el Presidente Gabriel Boric en su reciente Cuenta Pública, en las que instó a los clubes y al ente rector del fútbol chileno a cumplir con la ley.
“El Presidente, cuando dice lo que dice en su cuenta pública, simplemente les está recordando a los clubes y a la ANFP que hay que cumplir con la ley. Me parece sorprendente la respuesta del presidente de la ANFP”, declaró Cordero. En sus palabras, comparó la postura de Milad con la reacción institucional tras la tragedia ocurrida en las afueras del Estadio Monumental, donde, pese a lo ocurrido, “el comunicado de la ANFP se refiere al control biométrico y a problemas de seguridad del país”.
El ministro planteó dudas sobre el rol de la asociación deportiva, afirmando: “A mí lo que no me queda claro es si la ANFP es una organización que agrupa clubes deportivos o si es un actor político más. La respuesta de su presidente no parece provenir de un representante de la sociedad civil, sino de un político activo; y si es así, mejor sincerarlo”.
En ese contexto, descartó que el pasado político de Milad influyera en el cruce de declaraciones: “Esto es más bien una actitud de elusión de responsabilidad. Culpar a terceros por obligaciones propias es muy poco recomendable”.
Cordero también señaló que los clubes y la ANFP representan un “eslabón débil” en la estructura de seguridad nacional. Enfatizó que todos quienes organizan eventos masivos deben cumplir con obligaciones legales, y que a partir de noviembre dichas exigencias serán más estrictas. No descartó la paralización del fútbol si no se cumplen las condiciones mínimas de seguridad exigidas por la autoridad.
Asimismo, desestimó la creación de una unidad especial para el fútbol dentro del ministerio, señalando que la materia se aborda dentro de la División de Seguridad Pública y Eventos Masivos. Subrayó la necesidad de una “cooperación público-privada”, en la que los organizadores asuman un rol activo en la seguridad.
Finalmente, respecto a las suspensiones de partidos determinadas por delegados presidenciales, Cordero criticó el “fútbol-centrismo” que, a su juicio, impide al sector entender que no es el único evento masivo en las regiones. Afirmó que las evaluaciones dependen de la disponibilidad de recursos policiales y que “esto se va a notar mucho con la entrada en vigencia de la Ley de Eventos Masivos”.
