El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que impondrá un nuevo arancel del 50% a todo el cobre importado al país, una medida que ha generado inmediata preocupación en los mercados internacionales y en países exportadores como Chile.
Tras el anuncio, los precios del cobre en EE.UU. alcanzaron un máximo histórico, reflejando la incertidumbre del mercado ante una política comercial que podría tener efectos en cadena sobre múltiples industrias. El cobre es un insumo clave en sectores como la electrónica, la maquinaria y la fabricación de automóviles, por lo que el alza arancelaria podría traducirse en mayores costos para los consumidores estadounidenses.
En Chile, el canciller Alberto van Klaveren confirmó que se encuentra en contacto con los principales importadores estadounidenses y está realizando gestiones diplomáticas para entender el impacto potencial de la decisión.
Según datos del Departamento de Comercio de EE.UU., el país importó cobre por US$ 17.000 millones en 2024, siendo Chile el mayor proveedor con exportaciones por US$ 6.000 millones, lo que representa el 36% del total y más de dos tercios del cobre proveniente de América Latina.
Aunque las exportaciones chilenas de cobre a Estados Unidos han mostrado una tendencia irregular entre 2013 y 2024, el flujo se ha mantenido en niveles altos, alcanzando un récord en 2021 con más de US$ 6.500 millones.
El anuncio de Trump abre un nuevo foco de tensión comercial, y su implementación podría redefinir la relación bilateral entre Chile y Estados Unidos en materia minera y comercial.
