Menos de 24 horas después de haber sido enviado a prisión preventiva, uno de los tres imputados por el asesinato del empresario José Reyes Ossa fue liberado mediante una orden judicial que hoy es investigada por presunta falsificación y hackeo informático.
Se trata del ciudadano venezolano Osmar Ferrer Ramírez, quien fue excarcelado el 10 de julio desde el Complejo Penitenciario Santiago I, tras recibir Gendarmería una resolución que anulaba la medida cautelar impuesta un día antes por el 8° Juzgado de Garantía de Santiago. Sin embargo, dicho documento incluiría un código QR falso y se sospecha que fue emitido durante un eventual ataque a los sistemas del tribunal.
La Fiscalía confirmó que el imputado fue liberado en virtud de esta presunta resolución fraudulenta y anunció la apertura de una investigación penal para esclarecer los hechos, incluyendo la posible falsificación de instrumento público o la manipulación dolosa de sistemas informáticos. Además, ya se solicitó una nueva orden de detención y se activaron equipos policiales para dar con el paradero del acusado, actualmente prófugo.
El Ministerio Público calificó la situación como un “grave incidente” y aseguró que será investigado hasta sus últimas consecuencias, a fin de establecer las responsabilidades correspondientes.
Gendarmería, por su parte, descartó una vulneración de sus sistemas y sostuvo que la orden de liberación llegó por los canales institucionales desde el tribunal.
El crimen de José Reyes Ossa, conocido como el “Rey de Meiggs”, ocurrió el 19 de junio en Ñuñoa y es investigado como un homicidio por encargo. Según la indagatoria, los atacantes —presuntamente vinculados con el Tren de Aragua— esperaron a la víctima por cerca de dos horas en las afueras de su domicilio. Al salir, lo golpearon y le dispararon en tres ocasiones, provocándole la muerte en plena vía pública. A su acompañante le sustrajeron la billetera y el teléfono tras alcanzarlo cuando intentaba huir.
