El presidente electo, José Antonio Kast, confirmó este miércoles que residirá en el Palacio de La Moneda una vez que asuma el mandato, asegurando que tanto él como su cónyuge mantienen un estilo de vida austero y no requieren mayores comodidades.
La afirmación fue realizada durante un encuentro con vecinos y la alcaldesa de San Miguel, Carol Bown, instancia en la que el futuro jefe de Estado abordó el debate en torno a su residencia presidencial. En ese contexto, sostuvo que “se produce toda una discusión de si podemos o no podemos vivir en La Moneda… vamos a vivir en La Moneda”.
Kast explicó que su decisión se basa en principios de sencillez y coherencia con el mensaje que, según indicó, busca transmitir al resto del sector público. “Somos personas austeras, sencillas, entonces veníamos hablando ahora de cosas tan básicas como la comida. Bueno, en la noche podremos cocinar nosotros, qué problema hay. Pero en el día nosotros vamos a comer lo mismo que está en el casino”, señaló, agregando que ello responde a la idea de predicar con el ejemplo.
En esa misma línea, afirmó que el trato será el mismo que se espera para quienes trabajan y se atienden en el sistema público, destacando la importancia de la igualdad en las condiciones cotidianas.
Respecto a los cuestionamientos por el tamaño de su familia, Kast aclaró que no todos vivirán de forma permanente en el Palacio de Gobierno. Indicó que sus hijos solo lo visitarán ocasionalmente y que, en caso de ser necesario, se acomodarán de manera sencilla. “Nos irán a visitar, podrán tomarse un café, podremos tomarnos un helado, y si se hace muy tarde podremos tener una cama nido o camarote”, explicó.
El presidente electo añadió que su familia siempre ha vivido bajo dinámicas de convivencia compartida, subrayando que sus hijos han compartido espacios y responsabilidades. En ese marco, reflexionó sobre la importancia del diálogo y la convivencia, señalando que “si la democracia termina en barricadas, todos pierden”.
