
Durante las últimas horas se conoció un cuestionamiento formulado por el Servicio Electoral (Servel) respecto de uno de los gastos realizados en la campaña de reelección de Claudio Orrego como gobernador de la Región Metropolitana.
Según una auditoría del organismo, revelada por Ciper, se objetó el monto total pagado al administrador electoral de Orrego, Andrés Wallis, el cual supera el tope máximo permitido de $13 millones para quienes administran ingresos y egresos en campañas políticas.
En concreto, Wallis —quien se desempeñó como subsecretario de Transportes durante el gobierno de Eduardo Frei— recibió pagos por un total de $20,6 millones entre agosto y noviembre de 2024. Durante los meses de agosto y septiembre percibió $4,5 millones mensuales, mientras que en octubre y noviembre su remuneración ascendió a $5,8 millones mensuales.
Frente a esto, el Servel indicó: “Es preciso señalar que el monto cobrado por el prestador de servicios, ascendente a $20.600.000, se encuentra sobre el valor máximo definido por este Servicio, el cual es de $13.032.718. Como resultado del análisis se sugiere rechazar”.
Además, el organismo electoral cuestionó la contratación de otras personas que habrían cumplido funciones ligadas a la administración electoral. En particular, se objetó el caso de María Dobud, quien cobró $6,8 millones por apoyo a las tareas contables y solicitó el reembolso de esa suma.
Sobre este punto, el Servel recordó que “las funciones de un administrador electoral son indelegables, según lo establecido en la normativa vigente”, por lo que también propuso rechazar este gasto.
Este episodio se suma a la investigación penal que actualmente enfrenta Claudio Orrego, originada a partir de objeciones planteadas por la Contraloría a gastos del Gobierno Regional Metropolitano que, según el ente fiscalizador, habrían tenido finalidad electoral.